Kuskawás: Horror y martirio de campesinos y campesinas en los años 70
Introducción:
Decidí escribir este texto después de un viaje que realizamos a Kuskawás en el año 2017. Tuve la oportunidad de escuchar en el propio terreno de los hechos, los testimonios de Pablito Hernández, Angela Díaz, Adelita Torres, Juan Ramón Ramos, Timotea Blandón Castro y Mauricio Barrera sobre el horror de la represión que sufrieron los campesinos por parte de la dictadura somocista particularmente en los años 70. La trascendencia, masividad y crueldad narrados de primera mano, me obligaron a profundizar mis investigaciones anteriores. Probablemente este sea el texto más detallado de los crímenes y la represión somocista en un sector concreto del campo y montaña nicaragüense: Kuskawás. Hemos procurado recoger con nombres y apellidos a una buena parte de las víctimas de aquellas matanzas. Desde luego los testimonios detallados de estas campesinas y campesinos estarán también disponibles en el sitio WEB de las Memorias, de libre acceso, como hemos acostumbrado.
Retomar hoy las denuncias de los crímenes de la dictadura somocista en esos años tiene como propósito advertir que los dictadores, en el afán de defender el control del poder, van incrementando su criminalidad en la medida en que los pueblos se movilizan y rebelan. La sublevación de abril 2018 y la represión y crímenes de lesa humanidad que le acompañaron, lo confirman. Por ello es urgente impedir la continuidad de la actual dictadura militar Ortega Murillo, que se sostiene con las armas y la represión, si queremos evitar se repitan mayores páginas de horror y muerte, como las que a continuación relatamos.
Para dar todos los datos que presento, me auxilié de las publicaciones en los diarios, en especial de La Prensa, lo que permite un mejor acercamiento cronológico a los hechos, pues en la memoria de los actores, muchas veces las fechas se confunden. Desde luego también me apoyé en testimonios brindados en los cuatro volúmenes de Memorias de la Lucha Sandinista, de mi autoría.
Algunos datos básicos
El Cerro Grande de Kuskawás se levanta al norte del curso medio del río Tuma, entre los macizos Musún y Peñas Blancas, en las cercanías de la población de Rancho Grande. Su base es una meseta circundada por el río Babaska al norte, el río Yaosca al este, el río Tuma al sur y el río Bijao al oeste. La meseta está conectada con el eje de la cordillera Isabelia, aunque el cerro Kuskawás no forme parte de esta esta .(RENIDA: 1991)
Actualmente el Cerro es un Área Protegida en categoría de Reserva Natural a través del Decreto presidencial 42-91, publicado en La Gaceta el 4 de noviembre de 1991 y pertenece al Municipio de Rancho Grande, Matagalpa. En los últimos años la población del municipio ha librado una fuerte lucha social contra la minería a cielo abierto, logrando detener una concesión minera que otorgó el gobierno a la empresa minera canadiense 2BGold. Sobresalen en esta lucha la organización Guardianes del Yaosca (Sánchez Mario, 2017)
Kuskawás es parte del extenso territorio que fue habitado por los Sumus, y fue sede de uno de los subgrupos Sumus, los Yuskus (Yuskos, Yaoskas) que se ubicaron entre los ríos Bocay y Tuma. Fueron exterminados en las guerras con otros grupos Sumus Kuskawas en lengua Sumu significa Río de la tortuga amarilla” (Incer Jaime, 1985: 166 y 203)
En toda la región habitaban campesinos en forma dispersa, hasta que surgió el poblado de San Antonio de Kuskawás, a la orilla de la carretera Rancho Grande - Waslala
Kuskawás: tierra de luchadores
No nos atrevemos a hablar de todo el pasado de estas comunidades, pero sí podemos decir que en la conciencia de una parte de los pobladores había influencia de las luchas que habían librado desde el siglo XIX, las comunidades indígenas de Matagalpa, contra el trabajo forzoso y a lo largo del siglo XX contra el la explotación en las haciendas, el despojo de sus tierras y los intentos de acabar con sus costumbres y creencias religiosas. En particular estos campesinos recibieron el influjo de las luchas de las comunidades indígenas de Muy Muy donde enfrentaron entre otros el despojo de dos hacendados extranjeros Alejo Sullivan y Neil Hawkins en Uluse. Los indígenas no lograron parar ese despojo después del cual Hawking estableció un colonato en una hacienda llamada El Jobo, en la cual obligaba a los colonos a cortar café por medio de contratos de cinco años”
Hawkins vendió El Jobo a Ignacio Arauz y estalló de nuevo la lucha de los indígenas intentando recuperar sus tierras comunales. Arauz recurrió a la Guardia para reprimir a los comuneros, en donde los Garand dispararon contra indios armados con machetes o rústicas escopetas, resultando algunos muertos. (Gould L, Jeffrey 1997: 208) Nota: aún en el año 2000 el conflicto entre la Comunidad indígena y los Arauz Centeno continuaba (La Prensa, 2000)
Debido a estos conflictos familias enteras de indígenas se internaron en la montaña. En Kuskawás se refugió la familia formada por Isabel Granados y Adelaida Guillén, miembros de la comunidad indígena de Muy Muy, después de enfrentarse a los terratenientes en Matiguás, El Jícaro, el Diamante, Asancor, el Jobo, El Horno y Pancasán. En la comunidad indígena quedaron dos hijos de Isabel, de nombre José y Pascual Granados, y el padre de Víctor Guillén (Eulalio) quienes se organizaron sindicalmente con el Partido Socialista de Nicaragua (PSN) y desarrollaron otros episodios de lucha en los años 60. (Gould Jefrey, 1997: 209) Todos ellos fueron también parte de los movimientos guerrilleros de Fila Grande, Pancasán (1967), Zinica (1970) y, después del 71, de la Brigada Pablo Úbeda
En Kuskawás ya vivía la familia de Máximo Martínez Salgado (seudónimo Policarpo), de tradición conservadora anti somocista. Don Máximo se vinculó también a los sindicatos socialistas y era Presidente de Acción Católica. Tenía un claro liderazgo en la comunidad, buscando solución a los problemas. Uno de ellos era el agua que resolvió con una micro represa de la que trasladó el agua por tuberías utilizando la gravedad. También hacía de médico naturista, que antes les decían brujos, atendiendo a la comunidad con plantas medicinales. Todo ello la valió para ser considerado como “el Patriarca de Kuskawas”. Este rol de ascendencia se combinó muy bien con el de la familia de Asunción Granados, quien llegó a Kuskawas huyendo de la represión después de las luchas de comunidad indígenas y sindicales de Muy Muy, como ya contamos. (Baltodano Mónica, 2010 Vol I: 254,- Vol III: 172-174)
La esposa de Máximo era Maclovia Sánchez Pérez y tuvieron 9 hijos. Hombres y mujeres se casaron con familias de pensamiento revolucionario. Una hermana de Maclovia de nombre Melecia Sánchez Pérez se casó con uno de los Picado y de ahí nacieron Julia (Marlene) Beatriz (Guillermina), -compañera en la guerrilla de Víctor Tirado López con quien procreó a Víctor Tirado Picado, Melecia, Amparo, Santiago y Roberto, asesinados en 1974, Rogelio en 1976, y Facundo en 1979 todos de apellido Picado Sánchez y todos integrantes en la lucha (Granados Víctor Hugo: 2014)
De Kuskawás era también la familia de Don Martiniano Aguilar, padre de guerrilleros como Sabino, Román, Julio, Martha, Cándida, Sebastián y Justo Aguilar Ochoa;
La familia de Don Lázaro Urbina padre del guerrillero Víctor Manuel Urbina Sevilla (Juancito, el humilde campesino o Ismael), Bernardo, Leopolda, Aquiles y Leopoldo Urbina Sevilla. Don Lázaro ya anciano también anduvo en la guerrilla y fue asesinado por la GN en una de las incursiones al campamento central de la Pablo Úbeda (Baltodano Mónica, 2010 Vol. I: 598) También habitan ahí la familia de Don Juan Gómez padre del guerrillero Juan Ramón Ramos (Indio Emilio), y sus abuelos, Guadalupe Ramos y Natividad Campos quienes lo criaron y de quienes tomó sus enseñanzas políticas y sus apellidos.
La Familia de Don Gregorio Ocampo padre de Constantino, Tanito, Rafaela y Thelma Ocampo (conocida en la guerrilla como Normita). De Kuskawás era la familia de Don Pedro y Esteban Jiménez, (desaparecidos en 1974), la familia de Antonio Mairena Lanzas, de 60 años, desaparecido junto a sus seis hijos, José Wilfredo, Natalio, Juan Ramón, Concepción y Fanor de 30, 28, 26, 24, 22 y 19 años de edad, en 1975; las familias de Francisco Cruz, papa del Adelita, -quien brinda su testimonio - y del guerrillero Pedro Torres Cruz (caído en 75). Francisco fue desparecido junto a una de sus compañeras Rosaura Torres Velázquez y una niña de 2 años en 1975. De Kuskawas eran también la familia de Gregorio Montoya, finquero desaparecido en 1976.
Máximo Emilio Martínez Sánchez, hijo del “Patriarca”, era un sindicalista socialista muy beligerante y fue organizador de los sindicatos y de las bases de apoyo a la guerrilla en la comarca El Chile donde sería asesinado por la GN. Henry Ruiz le había puesto seudónimo “Macondo”. Otra hija de Máximo el “Patriarca”, de nombre Natividad Martínez Sánchez también ya había colaborado con las guerrillas y fue una de las 18 mujeres acusadas de colaborar con la güerilla el Bijao y Zinica detenidas en Santa María de Tasuá y torturadas y violadas en El Cuá (Las campesinas del Cuá) a principios de 1970.
También vivían en Kuskawás, la familia de Isabel Granados y Adelaida Guillén, padres de Matías (caído en 1975), Leopoldo, Luis, Alberto, Cleto, Juan, Genaro y Angelina Granados Guillén, y la familia de Santos Blandón Moreno y Lucila Castro, desaparecidos en 1976 junto a dos niñas.
Estanislada Martínez Sánchez, hija de Máximo, se casó con un hijo de Asunción de nombre Luis Granados Guillén y de ahí nacieron varios hijos algunos de los cuales se incorporaron a la guerrilla: Leopoldo Granados, Arsenio, José, Juan José, Pablo, Otilia, Emilio, Rosa, Lorenzo, Noel, Leonsa Granados Martínez (Esmeraldita) guerrillera del Frente Norte y quien fue compañera de Francisco Rivera, (el Zorro) y tuvieron varios hijos.
Las guerrillas como pretexto de la represión, el aniquilamiento y despojo a los campesinos y campesinas
Después del revés de la guerrilla de Zinica, a principios de 1970, los campesinos vinculados al FSLN en todas estas comunidades siguieron organizándose. Los vehículos para mantener su trabajo político eran los sindicatos del Partido Socialista, la pertenencia al Partido Conservador y la organización religiosa a través de Acción Católica, y más adelante delegados de la Palabra de la Iglesia Popular, impregnada de Teología de la Liberación. Combinando sus militancias entre el sindicalismo y la guerrilla, Bernardino Díaz Ochoa, dirigente de la Confederación de Campesinos y Trabajadores Agrícolas (CCTAN), Pascual Granados, Máximo Martínez Salgado y su hijo del mismo nombre y otros realizaban trabajo abierto. Mientras que Jacinto Hernández con sus hermanos, primos y esposas de todos ellos junto a Denis Ortega “Chico Chiquito”, Martiniano Aguilar y sus hijos, la familia Picado y otros seguían impulsando las estructuras de la guerrilla. Oscar Turcios, que era el único miembro de la DN que estaba libre y en el interior del país, siguió en contacto con estos campesinos a través de correos como Vladimir Alonso (Venancio) y Homero Guatemala, campesinos como Efrén Ortega “El Callado” (quien cayó en Jinotega en agosto d e1970) o directamente con cuadros obreros como Filemón Rivera.
La represión que se siguió a la guerrilla de Zinica en 1970 fue brutal. Fueron capturados, desaparecidos Feliciano Pérez Herrera y Gregorio González, en San Ramón y Yaosca, respectivamente, mientras familiares denunciantes relataron que decenas de campesinos están desaparecidos, algunos de ellos huyendo de la represión desatada (La Prensa 1970, 27 de febrero)
En El Cuá fueron asesinados los campesinos Juan S. González, Juan Hernández López, Gabino Hernández y Juan Hernández Sánchez. Sus nombres fueron dados a conocer en denuncias hechas por dirigentes sindicales de estas comunidades, y por comunicados oficiales del FSLN. Los lugares más afectados por la represión fueron: El Cuá, Bocaycito, Cusulí y Yaosca (IES. 1981)
El 10 de marzo fueron capturados numerosos campesinos y campesinas, entre ellas las 18 mujeres, luego conocidas como las campesinas del Cuá, sitio donde fueron llevadas torturadas y vejadas. Algunas de larga historia, como Venancia Hernández, de 98 años, que fuera cocinera de Sandino, y Petrona Hernández, conocida como Amanda Aguilar, cuyo verdadero nombre era María de la Cruz. Ella había nacido en la comarca El Carmen, Rancho Grande y era madre de Jacinto Hernández, (Efigenio) uno de los líderes campesinos del FSLN También fue capturadas la esposa de Jacinto, de nombre Angela Díaz Aguilar que estaba embarazada, Cándida Donaire Romero y Ángela García, que fueron violadas (LP. 1970, 11 de marzo:1)
En esta ocasión 30 campesinos originarios de Bocaycito, de las comarcas Las Vallas, Manseras, Tronqueras, Yaosca Central y Bijao, bajaron de las montañas a entregar una carta dirigida a Somoza, para denunciar lo que denominaron “cacería de campesinos”, señalando el Teniente Juan Lee Wong como responsable de la persecución y las capturas. Explicaron que Wong persigue a los campesinos basado en una lista elaborada por los jueces de mesta, Fermín Navarrete, Benjamín Calderón, Felícito Pérez, José Arceda, Guillermo Centeno, Miguel Baldizón, Alfredo Alvarez y el mandador de la Hacienda El Carmen propiedad de Marcelino Castro. La carta firmada por 14 campesinos señalaba que la represión estaba dirigida contra el Sindicato de Parceleros Agrícolas del Norte afiliados a la Confederación de Campesinos y Trabajadores Agrícolas del Norte (CCTAN) desde los combates contra guerrilleros en Zinica (LP.1970, 11 de marzo :1)
Afiliados a la CCTAN presentaron recursos de amparo entre ellos: José Ángel Granados Sánchez y Luis García, de Yaosca; Hipólito González, Alonso Díaz y Filadelfo Díaz Rocha, de Bocaycito; Ramón Sánchez, Simón Granados y Carmen Sánchez, de El Pájaro; Petrona Aguilar y María Reina González, de la Tronca, y Bernardino Díaz Ochoa y Benigna Mendiola y denunciaron que la GN ha desaparecido a más de la mitad de los detenidos. (LP 1970, 14 de marzo: 1)
El 11 de marzo fueron capturados Julio y Doroteo Ramos, junto con Pedro Granados, todos fueron encontrados muertos a mediados de abril, este último, víctima de atroces torturas. Los familiares de los hermanos Ramos denunciaron que fueron encontrado en la quebrada del río El Pital, en una propiedad de Antonio Huete y que el 30 de marzo habían interpuesto recurso de exhibición personal. (LP. 1970 21 de abril: 12).
En abril 1970 una patrulla de la GN al mando del Capitán René Zelaya, y los Tenientes Ortega y Villalobos, llegaron a la finca Isla del Rosario, propiedad de Félix Pedro Moncada Moncada, de 62 años de edad, y le exigieron entregar armas. Al responder que no tenían armas, se llevaron a Félix Pedro con sus seis hijos y al día siguiente asesinaron a Félix Pedro y a su hijo Jesús, de 17 años. El 6 de abril asesinaron a otros dos hijos de nombre José Santos y Francisco. Los otros tres hijos de don Félix, Rodolfo, Bernardo y Delia lograron huir, señalando en la denuncia que a ésta última la quisieron violar. Sus familiares denunciaron el múltiple crimen ante organismos de Derechos Humanos y recurrieron luego ante la CIDH, el 15 de agosto de 1970.1
Radio Informaciones basado en comunicado de la GN transmitió la noticia de un combate de guerrilleros en la comarca El Caño, Wiwilí, afirmando que enfrentamiento murió Juan Moncada, mientras Ernesto Moncada fue capturado herido, y apresados los campesinos Francisco Martínez Peralta, Luis Alberto Mendoza y Genaro Martínez. En denuncias de dirigentes sindicales y comunicados del FSLN, todos estos nombres aparecen en las listas de desaparecidos, por lo que se puede concluir que fueron ejecuciones extrajudiciales, encubiertas por la GN como enfrentamientos armados. entre GN y los guerrilleros . (LP 1970. 21de abril: 1)
En el mitin del 1ro de mayo realizado en el cine Matagalpa, Bernardino Díaz Ochoa y otros delegados sindicales denunciaron que seguían detenidas 12 campesinas y 16 niños. Luego del mitin salieron en manifestación unos 600 trabajadores y campesinos que bajaron de Yaosca, Zinica Yúcul, Uluse, El Bijao y San José de Bocay. La marcha, encabezada por Monseñor Calderón y Padilla, fue acosada de manera constante por patrullas de la G.N. Monseñor medió para que la marcha no fuera disuelta a culatazos, (LP 1970, 2 de mayo a:1)
También denunciaron las desapariciones de los campesinos: Genaro Sánchez, Adrián López, Juan Hernández, Gabino Hernández, Andrés Flores, Ramón Tinoco, Emiliano Luque, Cirilo Luque, Paulino Cordero, Filemón Cordero, Felipe Hernández, Trinidad Loáisiga, Julio Matus, Emilio Castro, Pedro Granados, Julio y Doroteo Ramos (LP. 1970, 2 de mayo b: 1)
En junio, en un comunicado del FSLN distribuido en asamblea estudiantil, y firmado por Carlos Fonseca, Oscar Turcios y José Benito Escobar, se denunció a Marcelino Castro por cómplice de las atrocidades de la GN en las montañas del norte, y de haber convertido sus haciendas El Carmen y Nueva Guinea en verdaderos campos de concentración donde se mantenía prisioneros, se torturaba y violaba a campesinos acusados de colaborar con la guerrilla. Fue denunciada la desaparición de estas 26 personas: Adrián López, Feliciano López, Gabino Hernández, Ramón Tinoco, Ciriaco Suazo, Carlos Hernández, Mariano Sánchez, Francisco Martínez, Germán Martínez, Paulino Cordero, Virgilio Cordero, Trinidad Loáisiga y Pedro Granados. Además, Doroteo Ramos, Marcial Cordero, Genaro Sánchez, Juan Hernández, Andrés Flores, Emiliano Luque, Emilio Castro, Narciso Ruiz, Juana López, Luis Alberto Mendoza, Felipe Hernández, Julio Matus y Gregorio González. Asimismo, en el comunicado se denunció a una docena de jueces de mesta responsables de denuncias y represión contra familias campesinas (LP. 1970 4 de junio: 1)
Este mes, las campesinas Petrona Hernández y María Venancia Hernández, de más de 100 años, denunciaron públicamente que estuvieron detenidas por más de tres meses en El Cuá y después en El Carmen, y que fueron interrogadas por el Capitán Juan Lee Wong, quien las sometió a torturas y vejámenes. (LP. 1970, 6 y 9 de junio: 1)
Después de la represión a la base campesina de la guerrilla de Zinica, en octubre de 1970 fue capturado Fabián Rodríguez, hermano de Antonio Rodríguez -uno de los colaboradores claves de la guerrilla de Pancasán- fue capturado el 4 de octubre de 1970 y asesinado a torturas. Un año después sus familiares no sabían de su paradero e ignoraban su muerte (LP. 1971 6 y 7 de enero:1)
Este año de 1970 las estructuras de la ciudad sufren también grandes oleadas represivas, y el FSLN pasa al periodo de “acumulación de fuerzas en silencio”.
1971-73 La represión contra dirigentes sindicales en Matagalpa: asesinato de Bernardino Diaz Ochoa
En abril de 1971 Henry Ruiz ingresa a Nicaragua procedente de México y en reunión con Oscar Turcios se ofrece para subir a la montaña a hacerse cargo de la organización del contingente guerrillero. Sus principales apoyos en un inicio serán el artesano estiliano Filemón Rivera y los campesinos Denis Ortega “Chico Chiquito” y Jacinto Hernández “Efigenio”. De la ciudad llegan Víctor Tirado López, José Valdivia, René Tejada y Juan José Quezada. El dirigente campesino Catalino Flores capturado desde 1967, había sufrido varios pisa y corre y por fin fue liberado el 22 de abril de este año en virtud de una huelga de hambre y toma de templos y colegios que exigían libertad de los presos políticos. Catalino se reincorporó de inmediato a la guerrilla. Ellos orientan el trabajo en reconectar con las antiguas bases guerrillera, reclutar dirigentes opositores, dirigentes de Acción Católica, y también a algunos los jueces de mesta.
En la montaña la represión nunca se detuvo. El 17 de febrero 1971fueron asesinados los campesinos Pedro Guerrero y Máximo Martínez Sánchez, presidente del Sindicato de Campesinos de El Chile, en ese tiempo pertenecía al Dto. de Zelaya y como dijimos era hijo de don Máximo, el “patriarca”. Un mes antes, Máximo había sido amenazado de muerte por el Juez de Mesta Santos Peralta, Efectivos de la GN. Lo capturaron vivo y apareció muerto al día siguiente (LP.1971, 26 de febrero: 1)
En la ciudad de Matagalpa fueron capturados y luego aparecieron muertos Efraín González Centeno, directivo del SCAAS, y Rommel López, presidente del Sindicato de Oficios Varios, (LP. 1971,3,4, y 19 de abril: 1)
En abril de ese mismo año, Bernardino Díaz Ochoa, Pedro A. Vanegas, Daniel Ochoa y Filadelfo Díaz Ochoa, viajaron a la capital a denunciar la persecución de que eran víctimas en las montañas del Norte. Relataron allanamientos y capturas, entre ellos, la de Hipólito Boanerges Blandón, y la esposa de otro líder campesino que no pudo ser capturado. Denunciaron que esta persecución ocurrió a raíz del llamado a reorganizar el sindicato de trabajadores agrícolas y parceleros de Bocaycito, en búsqueda de las luchas por la tierra. A los días fue capturado Rogelio Díaz Ochoa. (LP. 1971 28 de abril, 1ro y 4 de mayo: 1)
En mayo la Central de Campesinos y Trabajadores Agrícolas (CCTAM), emitió comunicado denunciando persecución contra campesinos en Bocaycito, La Tronca y Waslala. Expusieron que Hipólito González y Rogelio Díaz Ochoa, fueron sacados de El Cuá en un helicóptero sin que se sepa de su paradero. Doce dirigentes campesinos se sumaron en Managua a una huelga de hambre en la Cruz Roja, para que cesara la represión en esos lugares, y aparezcan los detenidos (LP. 1971, 7 de mayo:1)2
En junio fue encontrado asesinado el campesino y dirigente sindical de Waslala, Porfirio Barrera, mientras su hermano, José Luis Barrera fue encontrado, en estado de gravedad, amarrado a un árbol con un tiro en el pecho. Campesinos realizaron actos de protesta por la represión (LP. 1971, 1ro de junio: 1)
En estos días,organizaciones sindicales denunciaron la desaparición de Pedro Guerrero Zelaya, fiscal del sindicato de parceleros de El Naranjo, quien desde el 9 de febrero había sido capturado en Waslala por el juez de mesta Santos Peralta. Según informaciones obtenidas por las organizaciones sindicales, Peralta pasó por Wani y lo habría entregado a las autoridades de Puerto Cabezas. Familiares del desaparecido afirmaron que supieron que el 2 de mayo fue montado a un avión y desde entonces no saben nada de su paradero (LP. 1971, 2 de junio: segunda sección)
El 2 de septiembre de 1972 después de ser capturado por la guardia nacional con otros campesinos en La Tronca, departamento de Matagalpa, fue asesinado Bernardino Díaz Ochoa, presidente de la CCTAN, afiliada a la CGTi. Su cadáver fue encontrado en Yale, cerca de Wasaka (LP. 1971, 4 de septiembre: 1)
Su esposa, la también líder sindical Benigna Mendiola, relató que cuando lo llegaron a buscar le dijeron: despedite que ya no lo verás más, y que hay testigos que fue torturado y muerto a golpes. La Oficina de Leyes y Relaciones Públicas de la GN afirmó que el dictamen médico forense dictaminó muerte por un infarto al miocardio (LP. 1971, 5 de septiembre:1)
En 1972 las patrullas de la GN basándose en denuncias de jueces de mesta, siguieron capturando y desapareciendo, como ocurrió en la comarca de La Lana con Calixto Sánchez, juez de mesta suplente de ese lugar, Fabián López y Crescencio Hernández, acusándolos de colaborar con la guerrilla. Calixto logró escapar bajo una lluvia de balas y denunció que sus compañeros fueron torturados por la GN al momento de la captura (LP. 1971, 2 de julio:1)
En septiembre de este año entra a la montaña Carlos Agüero Echeverría (Ródrigo) quien se le responsabiliza de formación y operaciones militares. Para entonces los principales guerrilleros campesinos eran Jacinto Hernández (Efigenio); Catalino Flores, Facundo Picado, Inés Hernández, Víctor Manuel Urbina (Pedrito o El Humilde Campesino), Sabino Aguilar (Juancito), Martiniano Aguilar, papá de Sabino; Rogelio Picado, y Máximo Martínez Salgado Todos ellos originarios de Kuskawás. Denis Ortega (Chico Chiquito) ya se había salido de la guerrilla junto a Edén Pastora, quien estuvo unos meses en la la montaña y la abandonó generando algunos conflictos (Baltodano Mónica,2010 MLS Tomo III: 174-175)
En el año 1973 después del terremoto de managua las fuerzas represivas del somocismo bajaron su presencia en la montaña. El trabajo del FSLN se multiplica usando la cobertura de “damnificados del terremoto” Después de la caída de los héroes de septiembre, entra a la montaña David Blanco, junto con Serafín García. Posteriormente llega Gabriel Chavarría Franco (Manuelón) de El Viejo, y se consolida la cooperación de finqueros como los hermanos Daniel y Alfonso Núñez, Carlos Arguello Pravia y Adrián Molina entre otros.(Baltodano Mónica, 2010 MLS, Tomo I: 644).
En la parte final del año Catalino Flores organiza su propio grupo guerrillero, criticando la falta de acción de la guerrilla. Con su grupo campesino realizan varias operaciones para poder sostenerse logísticamente. Tenía respaldo de muchos campesinos con los que había trabajado desde el partido socialista y los sindicatos.3
1974: Asesinatos, desapariciones, torturas y violaciones al campesinado
El 3 de febrero de 1974 Catalino Flores y su grupo, identificándose como FSLN asaltaron al médico jinotegano Gustavo Blandón Zeledón, quien se dirigía a su hacienda “La Neutral” a pagar la planilla. Se llevaron 55 mil córdobas. El jefe departamental de la GN, Cnel. José Ramón Silva, se reunió con finqueros del departamento y acordaron emitir diez mil papeletas con el rostro de Catalino Flores, como parte del plan de búsqueda. En la persecución se involucró el ex coronel Juan Ángel López, conocido como “El chacal de Posoltega”, y quien para entonces debía estar en la cárcel por los crímenes que cometió y por los que había sido condenado (LP. 1974, 3 de febrero: 1)
En mayo en los medios de comunicación se reportaron incremento de fuerzas de la GN y uso de helicópteros en las montañas del norte. El comandante de Jinotega, Cnel. José Ramón Silva, dijo que habían arrestados a cuatro sospechosos cerca de la Planta Centroamérica. (LP. 1974, 10 de mayo:1)
El 8 de mayo, una patrulla de la GN se presentó a la comarca El Carrizal (Bijagüe Norte) y capturó a los hijos de Viviana Ríos Calderón los campesinos Feliciano Herrera Ríos, Hipólito Arauz Ríos. También a Amada Pineda de Arauz, Adolfo Torres Zamora y Modesto Torrez Zamora, En la Comarca El Tabaco apresaron a sus otros dos Hijos Alberto Herrera Ríos, Edmundo Herrera Ríos y al esposo de Viviana Juan Herrera López. Estos últimos fueron encapuchados y conducidos a la Hacienda Rancho Grande de Beto Ferrufino y El Bijagüe de Julio Vargas. Más tarde integrantes de las patrullas llegaron preguntando por los capturados diciendo que se les habían escapado, lo que les hizo temer por su vida. Eduardo Pineda padre de Amada, dijo que el P. Frenzell levantó una lista de más de 80 campesinos capturados y desaparecidos y presentó el informe en presencia del abogado Santiago Rivas.
En estas mismas fechas la dirigente campesina afiliada a los sindicatos socialistas y colaboradora de la guerrilla María Castil, y su esposo Amado Vega, fueron apresados por patrullas de la GN, y desaparecidos junto a decenas de campesinos capturados en diferentes comarcas. Los cuerpos nunca fueron encontrados. (LP. 1974, 13 de mayo:1)
En medio de la represión los finqueros somocistas aprovechaban para realizar desalojos en forma violenta Así, se denunció el asesinato del parcelero José Tercero de la comarca de Yayule donde estaban afincados 17 familias en tierras nacionales.
Días despuésAmada Pineda, relató las brutales violaciones de que fue víctima, así como la represión desatada contra los campesinos, con el argumento de que están detrás de Catalino Flores. La dirigente relató que 18 guardias la violaron, y que junto con ella fueron detenidos Feliciano Herrera, Juan Herrera (padre de Feliciano), Alberto Herrera, Edmundo Herrera e Hipólito Arauz. Ella fue retenida en la Hacienda Santa Rita y señaló que otras haciendas han sido convertidas en cuarteles como Rancho Grande, de Beto Ferrufino, Bijao, de Julio Vargas, Santa Rita de Onofre Castro y que en todas ellas hay como cien campesinos presos. Denunció que la campesina Reyna Pérez también fue torturada y violada, que a otros campesinos les quemaron los ranchos y andan huyendo. Hay muchos desaparecidos y todos los días llegan helicópteros de la Guardia. Dijo que la hicieron prometer que no diría nada, pero que ella piensa que debía denunciarlo para parar estas acciones (LP. 1974, 17 de mayo:1)
A partir de esta denunciala Curia Eclesiástica de Matagalpa emitió un pronunciamiento firmado por el obispo Julián Barni, en el que afirmaba que las denuncias de persecución de los campesinos, fueron corroboradas por la iglesia católica.
Al ser entrevistado monseñor Barni, explicó que han comisionado a los padres Guillermo Frenzel y Pedro Vílchez para que investiguen lo acontecido en Bijagüe, Yaoska, Rancho Grande y La Tronca, pues en esos lugares parece ser una maldición llevar el apellido Flores, o ser sindicalista o familiar de ellos. Dijo que de Santa Clara y Buena Vista le reportaron nuevas capturas, entre ellas la de Antolín López Murillo, Pedro y Víctor Flores. A este último le robaron reses y la escritura de su propiedad. El obispo Barni le escribió a dos generales, José Rodríguez Somoza y Samuel Genie, pero ninguno le ha contestado. Afirmó que no le extraña que la GN esté usando las capillas para sus actividades delictivas, pues en las propias ciudades se toman los campanarios de las iglesias para poner soldados cuando se desarrollan marchas pacíficas. (LP. 1974, 22 de mayo:1)
Estas denuncias fueron también levantadas por el Comando Juan José Quezada del FSLN en el comunicado emitido el 27 de diciembre de 1974, en la operación de secuestro en la casa de Chema Castillo con la que se reclamó la liberación de todos los presos políticos
“EL 22 de mayo Luis García Cardenal es capturado con otros 26 campesinos, entre mujeres y niños, entre ellos, María Felicia de García con un hijo de siete meses; Lucio Martínez y Abelina Muñoz de Martínez, con sus cuatro hijos menores de edad; Mario y Genaro Martínez, Rodolfo Martínez y otros. (Comunicado FSLN 27-12-74)
El padre Frenzell afirmó que en torno al mito de Catalino Flores se reprime a los campesinos. Como integrante de la comisión investigadora de la Diócesis de Matagalpa, refirió que los campesinos Ernesto, Tomas, Inés y Fausto Loza, están desaparecidos, y a un hermano de éstos, Pedro Loza, lo andan usando como baquiano. Los sindicalistas Dionisio Zeledón y Arcadio Zeledón, también son perseguidos y no se sabe si ya los capturaron. Recapituló que el 25 de abril fue capturado Víctor Flores Maldonado, y que sus tres hijos están desaparecidos. El 27 de abril, en Bijagüe Norte, fueron capturados Juan Díaz, Olga López, Emilia Díaz Pérez, Victoria Pérez, Juan Castil y Teresa Ochoa. En Bijao la GN capturó a: Rosa Emilia Hernández, Olga Torres, Domingo Aguilar y Reyna Pérez. En La Tronca, a: Santos Díaz, Cayetano Pérez, Juan López.
En todas estas comarcas, incluidas Rancho Grande, Bul Bul, El Carrizal y La Castilla, hay decenas de fincas abandonadas. Los campesinos han tenido que dejar sus siembras, su maíz, sus frijoles y huir a los montes junto a sus pequeños hijos como si fueran animales.
Confirmó el padre Frenzel que algunos finqueros somocistas han convertido sus lugares en campos de concentración, donde meten a los capturados en los corrales. Así funciona la finca de Máximo Castro, en Bijagüe, y la de Benjamín Caldera en Rancho Grande.
Recordó el pensamiento de monseñor Octavio Calderón y Padilla: “La iglesia católica es amante de la paz, pero no de una paz impuesta por las bayonetas, sino como fruto de la aplicación de la justicia. (LP. 1974, 23 de mayo:1)
¿Dónde están los campesinos Santos y Genaro Díaz; Pedro Hernández; María Castil; Víctor Flores; Juan Castil; Juan López; Agustín Mendoza; Julio Pineda; Felipe Aguilar y su papá; la familia González; José Ángel Martínez; la familia Loza, salvo el traidor Pedro; los cuatro niños que estaban con César Flores en una cueva de Yaosca Central y las dos mujeres; Sabino y Demetrio Centeno; Victoria Díaz y los cuatros que asesinaron en Rancho Grande; los cinco dirigentes campesinos capturados en Chinandega a raíz de la toma de tierra de Palo Grande y Palo Alto. ¿Dónde están todos ellos? (Comunicado del FSLN 27.12.74)
Efectivamente Pedro Loza, conocedor de las redes, fue usado por la GN como baqueano para entregar a los colaboradores de la guerrilla, incluyendo a su propia familia, y en especial el grupo de Catalino Flores. El lugar donde se escondía Catalino era una cueva en Yaosca Central. Se armó un operativo para caerle al escondite. La GN disparó profusamente contra los ocupantes del mismo, así fueron asesinados los niños y otros familiares de Catalino Flores. El guerrillero campesino y logró escapar saltando colgado de una liana sobre un acantilado. En la cueva se encontraron los cadáveres de los niños, dos mujeres y otros familiares. El oficial a cargo de la patrulla envió a los soldados en persecución de Catalino, con el propósito de apropiarse del botín que estaba en la cueva (Robleto Siles: 26).
En el mes de junio aparecieron los cadáveres de los hermanos Inocencio y Ramón Luque Martínez, capturados en Bijao Norte y Abajo, a principios de abril, fueron encontrados con señales de balazos y en estado de descomposición. En el mismo lugar la misma patrulla había capturado a los hermanos Loza, por quienes se introdujo un recurso de exhibición personal ante la Corte de Apelaciones de Matagalpa, sin obtener respuesta. (LP. 1974, 6 de junio:1)
Macario Díaz Ochoa, de la comarca Kuskawás, relató que detrás de esta represión está también el interés de algunos somocistas de apropiarse de sus tierras, ganados y cultivos, pues los hacen firmar papeles para que pierdan sus propiedades. Igual pasó con don Maximino Martínez, presidente de Acción Católica, quien fue víctima de un atentado que le hirió el brazo y un ojo y se encuentra en un hospital bajo custodia de la GN. (LP. 1974, 5 de junio:1)
Grupos cristianos de Jalapa denunciaron las capturas y desapariciones en Nueva Segovia. Los campesinos capturados que ahora no aparecen, son Andrés López, Miguel Ángel Pozo, José Montenegro y Alfredo Florián. Los firmantes hacen ver que en Jalapa Somoza tiene grandes intereses. Entre los firmantes están Violeta Jiménez y el padre Evaristo Beltrán, Lucío Marín, José María Sarantes, Mauricio Paguaga, Miguel Ángel García y otros (LP 1974, 6 de junio:1)
Luis García Cardenal y Rodolfo Martínez Muñoz, capturados el 23 de mayo en Yaosca Central, fueron liberados y relataron a La Prensa las torturas de que fueron objeto. Denunciaron que el juez de mesta Máximo Castro guiaba a la patrulla. Las denuncias fueron autenticadas por abogados, y Luis García afirmó que cuando estuvo detenido pudo ver también a Eudoro Sánchez Aguilar, hijo de Pedro J. Aguilar, y que vio cuando lo torturaban atado de pies y manos colgándolo de una viga. Los liberados fueron: Lucío Martínez García, Eduardo Martínez (34), Isidro Martínez (28), Genaro Martínez (25), María Leticia Zeledón García (36), esposa de Luis García, y sus niñas Hermelinda, María Esther, Concepción y Julia, todas de apellido García. La pequeña Julia apenas tenía 25 días de nacida (LP. 1974, 8 de junio:1).
En este mes de junio Santos Díaz y Juan López, capturados en La Tronca a principios de abril, aún no aparecían, mientras Cipriano Horacio Martínez, de Bul, había huido con toda su familia, y Encarnación y Andrés Flores Hernández, de Yaosca, y miembros de la Acción Católica Rural, también tuvieron que huir mientras las tropas se adentran hacia Waslala. Santos Díaz y Juan López nunca aparecieron.
Ramón Flores Méndez, de 94 años, tuvo que abandonar su finca en Waslala debido a la brutal represión. Fueron capturados sus hijos Pastor (24) y Encarnación (18) Flores Hernández, Jerónimo Altamirano Flores (18) y Carmen Altamirano (30). Todos fueron llevados amarrados de pies y manos al cuartel de Waslala, donde fueron torturados. Logró huir Encarnación Flores Aguilar (juez de cantón). (LP, 1974 8 de junio:1)
Mientras en la profundidad de la montaña seguía la represión también ocurrían atrocidades en otros lugares mas cercanos como Terrabona, en las comarcas Caña de Castilla, El Millonal, Ojo de Agua, Bacacan, Alto Alegre, La Puerta y El Cacao. Juan Mendoza Cárdenas, originario de Caña de Castilla denunció que Alfonso, Lorenzo y Napoleón Lara, hijos del juez único de Terrabona, Benigno Lara, y sobrinos del alcalde Silvio Lara, asesinaron a Orlando Urbina y a su hijo Manuel. Después apareció muerto violentamente, Alfonso Lara. En El Cacao, una familia entera fue asesinada. Ellos eran Andrés Torres, su esposa Rosa Orozco y su hija Margarita, de 15 años. La casa de su finca fue sometida a intenso tiroteo y éstos murieron dentro de su rancho. Genara Torres salió corriendo cargando a dos niños. Los asesinos les dispararon, hiriendo a Genara y matando a los chavalitos. Luego pegaron fuego a la casa, quedando carbonizados sus ocupantes.
En Alto Alegre, Juan Soza y sus dos hijos, Pablo y Antonio, fueron capturados y encarcelados en Matagalpa. En toda la región los campesinos han huido dejando abandonados sus ranchos y propiedades y ahora han sido cercadas más de dos mil manzanas por supuestos nuevos dueños, entre ellos Justo Pastor Castillo, Pablo Matamoros, un alto militar que ejerce en Matagalpa y Silvio y Napoleón Lara. El denunciante fue a poner la denuncia al comando de Ciudad Darío y a Terrabona y no le hicieron caso, por lo que decidió ir a La Prensa, quien publicó todo el relato (LP. 1974, 11 de junio:1)
En julio se registraron sucesos sangrientos en las montañas de Kuskawás, con saldo de varios muertos, como Fruto Soza, de 18 años, asesinado cerca de su casa por desconocidos; Juan Martínez Salgado, informó que sus parientes, Román Salgado, de 60 años, Cecilio Salgado Ramos de 25 años y Ramón Cruz Hernández, fueron muertos a balazos por cinco desconocidos que dejaron herido a Esteban Salgado Ramos. (LP. 1974, 23 de julio:1)
En las faldas de Kuskawás más de diez casas o ranchos ocupados por campesinos, lucían abandonados debido al terror que impera en la zona. A las cárceles de San Ramón fue llevado prisionero Cecilio Martínez Díaz traído desde esta comarca. Allí estaba también un prisionero amarrado, desconocido. Para entonces circulaba la noticia de que Catalino Flores y cuatro de sus compañeros habían caído en acción al hacer contacto con una patrulla de la GN que incursiona esas montañas entre el cerro Kuskawás y Aguas Amarillas. (LP. 1974, 23 de julio:1 ).
En agosto fueron capturados y llevados a El Naranjo Natividad Sánchez López, Justo Muñoz Pérez, Telesforo Aguilar Huete y un campesino de Wany del que no se supo nombre. Todos fueron sometidos a crueles torturas hasta dejarles sangrando. Los acusaban de ser guerrilleros y les preguntaban por el paradero de estos. Esta información se supo en septiembre por denuncia de los campesinos Santiago Centeno Morales y Juan Francisco Morales Cruz, fundadores del Sindicato de Parceleros y Trabajadores Agrícolas de Cusulí, quienes relataron que el 17 de agosto se dirigían a Siuna con el propósito de dejar ropa y comida al detenido Escolástico Morales. Iban en compañía de Pablo Morales Cruz y Lucío Zeledón Castro, de Rancho Grande, y que al pasar por la comunidad de Quipó, al detenerse en la Capilla, ya que ellos pertenecían a Acción Católica, fueron capturados por dos militares que salieron de la casa del juez de mesta Emiliano Rayo. Que fueron trasladados a la casa del juez de mesta Luis Peralta, quien tiene unas celdas en su hogar, y ahí comenzaron las torturas. Luego fueron llevados al Naranjo donde estaban los campesinos Natividad, Justo, Telesforo, entre otros. Que también ellos fueron amenazados de muerte, por lo que temiendo lo peor se decidieron a huir y a poner la denuncia para tratar de salvarse ellos y a los que quedaron detenidos en El Naranjo.(LP. 1974, 5 de septiembre: 1)
“ Justo Muñoz (Pérez) fue capturado junto a Trinidad López y Luis Morales. Justo, anciano de 60 años, murió brutalmente torturado. Luis Morales, Trinidad López, fueron sádicamente torturados; se les arrancaron las uñas, se les golpeo hasta el desmayo y aprovechando descuidos de sus captores lograron escapar” (Comunicado FSLN 27/12/74)
En septiembre fueron capturados en Matagalpa los campesinos Manuel Espinoza Rodríguez y Julio Jiménez Rodríguez. Nunca aparecieron. Los hechos fueron denunciados por Eugenia Vargas de Espinoza, esposa de Manuel, en asamblea de AMPRONAC en 1977 (LP. 1977, 11 de diciembre:1)
“una patrulla de la GN asesinó a ocho campesinos en la comarca El Sabalete. Un campesino con problemas mentales denunció a unas familias de esas comarcas. Las acusó de guerrilleras y él mismo se hizo pasar por tal. La Guardia Nacional (GN) procedió a la captura y asesinato de los ocho campesinos incluyendo al denunciante y a un ex˗GN que salió en defensa de los otros siete. Los masacrados en la comarca El Sabalete eran Roberto y Santiago Picado, Marcos Murillo, Cándido Obando (ex GN), Juan Pérez (enfermo mental y denunciante) y tres personas mas no identificadas. No hubo sepultura para esos campesinos, a quienes se les tuvo menos consideración que a una vaca infestada, pues fueron lanzados a una zanja hecha por las corrientes de agua y cubiertos con tallos y hojas de platanillos. Dos días después perros del lugar sacaban los cuerpos despedazados (Comunicado FSLN 27/12//$).
Otros habitantes de Kuskawás, Roberto y Santiago Picado Sánchez y fueron asesinados junto a los esposos de sus hermanas Marlene y Amparo Picado Sánchez. Eran hijos de Melecia Sánchez Pérez (cuñada del Patriarca de Kuskawas) y de un campesino de apellido Picado. De estos hermanos, además de Roberto y Santiago, más adelante caerían, Rogelio Picado Sánchez, junto a Eduardo Contreras en Residencial Satélite Asososca, Managua, 1976, y luego Facundo Picado uno de los jefes de la insurrección, en Condega en abril 1979 (Granados Víctor Hugo, 2014)
En estos días, varias familias Kuskawas fueron detenidas. Natividad Martínez Sánchez (campesina de El Cuá) sufre por segunda vez las torturas esta vez en la Iglesia de San Antonio de Kuskawásas, usada como cárcel. Junto a ella fueron también capturadas Maclovia Sánchez Pérez, Vicenta de López, Marcelina Aguilar Rodríguez, Aura Estela Martínez, Juana Docea Aguilar Rodríguez, Isaiz Mendoza, Pedro y Esteban Jiménez; y los niños Víctor Hugo Granados Martínez (7), Justo Pastor Guillén Martínez (10), Rufino Aguilar (11 años), y Camilo Aguilar Rodríguez (12)
En el comunicado del FSLN del 27.12-74 se denuncia que la represión también es contra los niños. “En Kuskawás los niños de la familia Granados fueron torturados, golpeados y tenidos prisioneros por varios días; querían obligarlos a confesar el paradero o lugar de su padre Matías, quien dicho sea de paso murió posteriormente en un encuentro con sus perseguidores.”
Cuando Natividad y sus hijos fueron dejados en libertad los guerrilleros se llevaron a todos a un campamento de la guerrilla donde vivieron un tiempo. El 4 de octubre de 1974 Matías Granados, padre de los niños, esposo de Natividad, cayó en un encuentro con patrullas de la GN. En diciembre Natividad y sus pequeños hijos salieron desde el campamento hacia Matagalpa. El recorrido lo hicieron durante 8 días, caminando por distintas comunidades a pie. Llegaron justo antes del asalto al banco de Abisinia el 18 de diciembre.
Estas eran familias de militancia plena. Iban donde la organización lo necesitara. Así después pasaron a dar cobertura a casas de seguridad en el pacífico. Natividad viuda de Matías Granados estaba con todos sus hijos en Los Sabogales, Masaya, cuando la GN llegó a la casa donde habitaban un grupo selecto de guerrilleros, en febrero de 1978, al final de la insurrección de Monimbó. Camilo Ortega les ordeno salir y salvar sus vidas, mientras los guerrilleros fueron asesinados por la Guardia. (Granados Víctor Hugo, 2014)
El 25 de septiembre fue capturado en Kuskawás y desaparecido, Pedro Jiménez. Varios efectivos de la GN ingresaron a su casa en compañía de un juez de mesta mientras desayunaba, fue interrogado sobre la supuesta ayuda que daba a los guerrilleros. Se supo por denuncia de Elisa Wayne de Jiménez, esposa de Pedro. (LP. 1977, 11 de diciembre:1)
En diciembre de 1974, poco antes del asalto a la casa de Chema Castillo, una escuadra sandinista realizó. un asalto a una agencia rural del Banco Nacional de Nicaragua en Abisinia, Hacienda La Sorpresa, Jinotega, llevándose 41 mil 972 córdobas.4
Esta acción desataría una gran represión entre las bases de apoyo, aún entre los medianos finqueros y fueron capturados, los hermanos, Daniel y Alfonso Núñez, Adrián Molina y Carlos Argüello Pravia (LP. 1974,19 de diciembre:1)
El 27 de diciembre el comando Juan José Quezada realiza la espectacular acción del asalto a la casa de Chema Castillo, con la que finaliza la etapa de acumulación de fuerzas en silencio.5 Estas acciones abrieron una nueva etapa en la lucha armada contra a la dictadura somocista. A partir de entonces la represión se profundizó en las ciudades, en el campo y en la profundidad de la montaña. Somoza decretó Estado de Sitio y Ley Marcial, se instalaron los Tribunales Militares para juzgar de forma expedita a los militantes y colaboradores de la guerrilla y en la montaña y se abrió una etapa de terror, con el accionar de la GN bajo nuevas modalidades.
Año 1975: estado de sitio, ley marcial y censura a medios de comunicación
En enero escuadras guerrilleras realizan ajusticiamientos de responsables de los asesinatos de campesinos en la montaña entre ellos el de Santos Peralta. Estas acciones multiplican las acciones represivas, con las que también concretan el despojo de tierras y bienes de las familias campesinas.
En febrero, fue detenido el campesino de El Naranjo, Pablo Morales Cruz, de 22 años de edad, y desaparecido. fue capturado también José Dámaso Altamirano con la intención de arrebatarles sus tierras Escolástico Morales, hermano de Pablo escribió una carta firmada por varios campesinos y dirigida al general José Somoza, en la que relataban los hechos. Días después, el 17 de febrero, Escolástico fue muerto en la comarca de Cubalí. La denuncia de los familiares solo pudo conocerse hasta que se levantó el Estado de Sitio en 1977 (LP. 1977, 24 de septiembre:1)6
Después del ataque al cuartel de Río Blanco, el 21 de marzo, por una escuadra sandinista dirigida por Edgard “la Gata” Munguía, el dictador decide instalar en ese lugar el Cuartel General Zona Norte, para lo cual mandó a construir galerones para los soldados y covachas para los oficiales. Desde ahí se organizaron operaciones de contrainsurgencia, y las patrullas de la G.N. pasaron a depender del mismo. El lugar se convertiría en un campo de concentración y cementerio para campesinos asesinados Para entonces el ejército había comprado en los Estados Unidos seis viejos helicópteros con capacidad de 20 soldados cada uno, para operaciones contra guerrillas. Se organizaron alrededor de 20 patrullas que se dedicaban a peinar (vaquear) las montañas y capturar y asesinar campesinos, violar mujeres y cometer todo tipo de atrocidades. También llevaron perros amaestrados, para rastrear -sin mucha eficacia- a los guerrilleros, pero que realmente aterrorizaban a los colaboradores. El oficial José Antonio Robleto Siles, quien desertó más tarde de la G.N. conoció fue parte de estas patrullas y testigo directo de estas brutalidades ilustrándonos con sus relatos (Robleto Siles, 1979: 56-63;Gaceta Sandinista, México 1975: 8)
En abril. guerrilleros del FSLN dirigidos por Carlos Agüero (Ródrigo) atacan el campamento de la Guardia Nacional en la comarca de Waslala, el cual no fue tomado, ni se consiguieron armas, pero fue un golpe político que puso a las fuerzas guerrilleras a la ofensiva (Ramírez Sergio 1989: 98)
El fuego de los guerrilleros hirió a un oficial. Al día siguiente los guardias descubrieron que un soldado de la zona, un campesino de nombre Juan, había sido infiltrado por la guerrilla y brindó la información operativa para el ataque. El campesino fue torturado con chuzos eléctricos, y en sus torturas aceptó que pertenecía al FSLN desde las guerrillas de Zinica, pues vivía en Santa María de Tasuá. y aunque protegió toda la información, dio el nombre de un campesino de Kuskawás, y a partir de esa información se produjo otra nueva oleada represiva en la comarca y sus alrededores, con saldo de 35 campesinos asesinados, incluyendo a Juan, muerto en el propio cuartel de Waslala. (Robleto Siles: 1979: 55-61)
A pesar de que la orden era asesinar a todos los campesinos, algunos fueron dejados vivos para ilustrar sobre la presencia guerrillera en las montañas y justificar la represión. Muchos después fueron asesinados. En abril, fueron presentados a los Tribunales Militares los campesinos Nicolás Pérez Díaz, Gregorio Sosa Zamora, Pedro García Hernández, Frutos Meneses Rodríguez y Modesto Suárez Hernández. También Alberto Guillén López, de 19 años, Adrián Aguilar Palacios, de 20 años, todos de Kuskawás.(LP. 1975,19 de abril: 1)
En los interrogatorios aceptaron trabajar con el FSLN Nicolás Pérez Díaz, de 25 años, originario de Zinica, Pedro García Hernández, de 31 años, reclutado por Isaías Hernández, en 1970, también para la guerrilla de Zinica. Puestos luego en libertad Nicolas Pérez Díaz fue nuevamente capturado y asesinado por la GN en octubre de este mismo año. Frutos y Gregorio Soza Zamora fueron desaparecidos. Los familiares de todos ellos dieron su testimonio en octubre de 1977 en una asamblea de AMPRONAC. (LP. 1977, 20 de noviembre:1)
También fue presentado a los Tribunales Apolonio Martínez Hernández, originario de Waslala. Había sido capturado el mismo día en que cayó el guerrillero René Tejada Peralta. La GN había capturado primero aun campesino a quien torturaron y amenazaron con quemarle el rancho con su familia adentro. Así reveló donde se encontraban escondidos dos guerrilleros. La GN llegó disparando al sitio dando muerte en el acto a René Tejada, mientras el otro guerrillero, conocido como “Manuelón”, (Gabriel Chavarría Franco) logró escapar ileso. (Ramirez Sergio 1989: 95; Robleto Siles 1979: 34-35)
Apolonio afirmó en los tribunales que había sido reclutado para la guerrilla en 1974 por Frutos Meneses Rodríguez, trabajador del finquero Rodolfo Amador, quien se desempeñaba como juez de mesta en Las Bayas, pero era además colaborador del FSLN. Amador fue también apresado y juzgado en los Tribunales Militares. Otro finquero capturado y presentado fue Ramón Genaro Luna Castillo, dueño de una finca llamada Atenas, en Zinica (LP. 1975, 19 y 29 de abril:1)
La represión también se recrudeció en el pacífico del país entre julio agosto, al detectarse escuelas de entrenamiento para guerrilleros en El Sauce y el Copetudo, Nueva Segovia. Fueron asesinados militantes y colaboradores mientras decenas fueron capturados y procesados en los tribunales militares.
El 9 de septiembre un contingente guerrillero dirigido por Víctor Tirado realiza una emboscada en Kuskawás contra una patrulla de la G.N. participaron, además, Jacinto Hernández, Chico Ramírez, Facundo Picado, Alvarito Hernández, Serafín García, Crescencio Rosales, Juan Ramón Ramos (indio Emilio) y Fidel Aguilar. También tuvieron participación campesinos del lugar, entre ellos Pedro Arauz (hijo de Sotero Arauz), Pedro Torres Cruz, Estanislao Campos de Kuskawás y Estanislao García de San Ramón. Fueron abatidos un oficial y tres soldados de la G.N. y resultaron heridos aproximadamente doce alistados. (Ramírez Sergio 1989: 78, Testimonio de Juan Ramon Ramos)
Por las fuerzas guerrilleras cae en combate Jacinto Hernández, miembro suplente de la D.N. y Fidel Aguilar. “Jacinto Hernández se lanzó al asalto en el afán de recuperar una ametralladora Browning, una pieza codiciada para quienes peleaban con armas de poca categoría, sin percatarse que uno de los guardias tendidos en el camino, al que tomó por muerto, sólo había quedado herido. El guardia lo recibió desde el suelo con una ráfaga, y lo mató. Fidel Aguilar, que se había lanzado detrás de Jacinto, cayó también bajo las balas del mismo guardia. (Ramírez Sergio 1989: 105-106)
Los G.N. abatidos por el fuego guerrillero fueron ascendidos póstumamente en dos grados. Según la Oficina de Leyes y Relaciones Públicas de la Guardia: a capitán de Infantería, Walter Ocón Blessing, a sargento, Reynaldo Rodríguez (No. 20534), a sargento, Sebastián Centeno A. (No.18367) y también a sargento, Nicolás Espinoza (No. 21212) LP. 1975, 14 de septiembre:1 ; Robleto Siles, 1979: 64-67)
Cuatro días después cayó Filemón Rivera en Cerro Grande, Kuskawás. Su muerte se dio como resultado de la persecución desatada por la G.N. después de la emboscada. Su cadáver fue quemado por la G.N. junto con el de una señora que la Guardia sacó de un rancho, y el de una muchachita campesina que habían violado y asesinado. (Ramírez Sergio, 1989: 46)
La oficina de Relaciones Públicas de la GN emitió un comunicado el 17 de septiembre en afirmando que se habían toparon con un refugio y dieron muerte a tres elementos, dos mujeres y un hombre, siguiendo su costumbre de encubrir los asesinatos de los campesinos como muertos en combate.(LP. 1975, 18 de septiembre:1)
A mediados de septiembre, Anastasio Somoza se reúne con oficiales de la G.N. que partirían a la montaña a relevar a quienes han permanecido en el norte en misiones represivas. Les hizo una breve arenga: “Recordarles que tienen un trabajo duro por delante, conlleva mucho sacrifico y noches de desvelo, pero el pueblo ha depositado en ustedes la confianza para que en este país reinen el orden y la paz. Más tarde cuando venzamos al comunismo el pueblo sabrá recompensarlos (…) Para que combatamos duramente a las guerrillas del norte hemos recibido todo el apoyo de mi gobierno: ministros, Congreso, ciudadanía, etc. Creo que no está de más recordarles lo que deben hacer con las personas involucradas con la guerrilla No queremos prisioneros; nada estaremos haciendo con prisioneros.”
Al llegar los oficiales al Cuartel General Zona Norte en Río Blanco, el comandante del lugar, el coronel Gonzalo Evertz,7 después de darles distintas instrucciones, reiteró la orientación de Somoza especificando que se llama “Operación CIA”: al campesino que se capture hay que “darle agua”, “sembrarlo”. No queremos prisioneros. El coronel explicó que el grupo que estaba por ser relevado, se había portado “flojo” pues “solo habían sembrado 480 campesinos en un período de seis meses”, y que esperaba que el nuevo contingente lo superara porque “esto está infectado de cooperadores.” (Robleto Siles,1979: 68-73)
La represión se incrementa y las patrullas realizan operaciones limpieza. Cada patrulla recibe de manos de un oficial del Servicio de Inteligencia, una lista de decenas de campesinos que deben ser capturados, interrogados y asesinados. José Antonio Robleto Siles testimonia que a su patrulla le correspondió capturar y asesinar a más de cien campesinos, entre ellos a “un señor coto de la mano derecha, quien informa a los guerrilleros de los movimientos de las patrullas, llega a Waslala a hacer sus compras y hasta en el Comando de la G.N. ha estado”. También conoció que otra patrulla capturó a un finquero de apellido Guido dueño de una buena finca de ganado quien fue sometido a torturas. Terminó confesando su participación, y la noche en que lo iban a ejecutar se soltó del mecate y salió corriendo. Fue capturado más tarde en Matagalpa y desaparecido (Robleto Siles: 88-89)
El campesino coto, denominado por la G.N. “El Cotillo”, cayó en una celada de la patrulla de Robleto Siles que se presentaron como guerrilleros. Días después capturaron a un campesino que llegó buscando la seña para que se acercaran los guerrilleros. Tanto “El Cotillo” como el otro campesino fueron asesinados, este último en medio de crueles torturas y extremos sádicos, como traspasarle el pene con una aguja hipodérmica. Fue asesinado inyectándole fungicida en las venas. (Robleto Siles: 97-105)
En septiembre fue capturado el colaborador Francisco Cruz y Rosaura Torres Velásquez, padres del guerrillero Pedro Torres Cruz. Francisco era juez de Mesta, y de su finca había salido la patrulla que cayó en la emboscada del 9 de septiembre. La GN sospechaba que Pedro andaba e la guerrilla, así que capturó a Francisco y lo dejó libré, pero más adelante cayeron sobre su rancho, capturaron a Rosaura Torres quien estaba embarazada y a su pequeña hija de 2 años, las montaron en un helicóptero y jamás se supo de ellas. Otros hijos de la pareja pudieron ver como quemaban el rancho, y salieron huyendo escondiéndose en un cacaotal. Francisco capturado posteriormente y también fue desaparecido.8
En este año también fueron desaparecidos Antonio Mairena Lanzas, de 60 años y de sus seis hijos, José Wilfredo, Natalio, Juan Ramón, Concepción y Fanor de 30, 28, 26, 24, 22 y 19 años de edad, todos vecinos de Kuskawás Esmeralda Noguera de Mairena, de 50 años, ama de casa, del municipio de San Ramón, hizo la denuncia pública en diciembre de 1977, pero el caso formó parte de la denuncia de Fernando Cardenal en 1976 (LP. 1977, 13 de diciembre:1)
En noviembre fueron presentados en la Corte de Investigación Militar Permanente los campesinos Gabino García Hernández, Samuel García Ochoa, Dolores Aguilar Pérez y Jesús Macario García, de la comarca El Achiote, Yaosca Central. Jesús afirmó que anduvo con guerrilleros del FSLN, obligado. Samuel García testificó que vio cómo era ejecutado por los guerrilleros el juez de mesta Francisco González. (LP. 1975 2 de noviembre:1)
En diciembre presentaron a otros campesinos en la CMI, Arnoldo José Amador Gallegos y Ruperto Aguilar Cruz, de Iyas, quien tenía seis meses de estar prisionero y había trabajado con René Tejada Peralta en Las Bayas (LP. 1975, 3 de diciembre:1)
El 3 de diciembre Clemente Cruz López y su hijo Leonardo Cruz Díaz, fueron capturados como a las 5:00 p.m. por una patrulla de guardias en Kubalí, Zelaya. A partir de entonces no se supo nada de ellos. En 1978 doña Isabel Díaz de Cruz informó ante la Comisión Permanente de Derechos Humanos, la desaparición de su marido y de su hijo. Estaba acompañada por su hijo José Cruz Díaz. Contaron que para llegar hasta Managua pasaron muchas dificultades y relataron que la detención ocurrió cuando fueron llamado a que se presentaron en la casa Felipe Hernández y Secundino Gómez, jueces de mesta, quienes les dijeron que los acompañaran.
Los jueces de mesta entregaron a los detenidos a la patrulla G.N. “Halcón” que se encontraba acantonada en la casa de Martín Rayo, por el lado de abajo de Iyás. Relataron que en esos días los guardias estaban capturando bastante gente de esa zona. Entre los detenidos estaban: Humberto Castro, Guadalupe Castro, Tulio García, los hermanos Tomás, Polín y Cipriano Sánchez, su compadre Germán Matamoros, María Sánchez y su compañero de nombre Pedro Joaquín y a un hijo de ellos. Ninguno volvió a aparecer en la comarca (LP. 1978, 19 de mayo:1)
Año 1976
En el año 1976 se profundiza la cacería de campesinos en las montañas de Jinotega y Matagalpa, y se extienden a Madriz, Nueva Segovia y Estelí. Hay quemas de ranchos, apropiación de fincas y cientos de campesinos son asesinados después de sufrir terribles torturas. Comunidades enteras son desoladas con el propósito de quitar base de apoyo a los grupos guerrilleros. Los campesinos sobrevivientes se ven obligados a vivir en torno a las capillas o ermitas, lo que favorece el control del somocismo.
La modalidad de operación de la Guardia Nacional (G.N.) es la organización de patrullas integradas por 15 a 20 soldados mandados por un capitán y como segundo un teniente. Se movilizan por períodos de seis a nueve meses y se les asigna un territorio que deben patrullar con libertad de movimientos.
La G.N. emitió varios comunicados a lo largo del año, afirmando que se habían producido enfrentamientos con saldo de guerrilleros muertos, pero en repetidos casos, nunca hubo reporte de los caídos, ni por parte del FSLN ni por la misma Guardia, la que abundaba en detalles cuando mataba a un rebelde, con foto del muerto y los pertrechos capturados Los comunicados intentaban encubrir los asesinatos practicados contra la población campesina, arrasada en operaciones brutales, solo por sospecha de ser colaboradores del Frente Sandinista. En todos los lugares donde supuestamente se producían enfrentamientos, hubo denuncias documentadas por sacerdotes capuchinos que dan cuenta de las atrocidades contra el campesinado.
En el mes de febrero, en el cerro Kiawás y sus alrededores, la G.N. planea una operación de tierra arrasada. Concentrados en la Ermita de Sofana, tres patrullas reciben órdenes de capturar, torturar y asesinar a decenas de campesinos, quemar los ranchos y evacuar al resto de la población. Un campesino torturado mencionó a otro de nombre Máximo Manzanares como colaborador de la guerrilla. Este fue capturado y torturado brutalmente por lo que dio el nombre de Máximo Martínez Salgado, como líder campesino de la cooperación con los guerrilleros, quien lo había reclutado en 1973. Manzanares fue ejecutado en el cuartel de Río Blanco y con la información obtenida los guardias decidieron realizar una operación tipo My Lay (Viet Nam) 9
que cubrió los cerros El Oro, Kiawás, Kiawitas y Río Iyás. Don Máximo Martínez “patriarca de Kuskawás ya se había incorporado a los campamentos guerrilleros de la profundidad, con Henry Ruiz, David Blanco y Carlos Agüero. En el campamento central que se movía hacia la profundidad debido a la represión estaban familias enteras de colaboradores huyendo de las masacres.
Las masacres fueron perpetradas por distintas patrullas de la G.N., cada una de las cuales llevaba una lista de personas a capturar. La primera patrulla operaría de Sofana a Puerto Viejo, con una lista de 18 campesinos. La segunda, de Sofana a San Martín, Cerro El Garrobo y Boca de Piedra, veintiséis campesinos. Una tercera tenía la lista de la familia García compuesta por Cástulo, un hermano, dos hijos, dos mujeres y tres niños. Cerca de la Ermita de Sofana fue capturado Cástulo García, líder de la región y colaborador de la guerrilla, pero en un descuido logró escapar. El pastor de la Ermita Bocana de Dudú, también fue hecho prisionero, junto al profesor Solón Pérez. A la patrulla en que estaba Antonio Robleto Siles, le encargaron la ejecución de una lista encabezada por Viviano Pérez, en la Ermita de Bocana de Dudú. (Robleto Siles: 130 en adelante)
Viviano Pérez es descrito como un mito desde las guerrillas de Pancasán. Después del interrogatorio realizado por José Antonio Robleto Siles, fue enviado a las cárceles de Río Blanco, junto con Solón Pérez y unos veinte campesinos, para su ejecución.
El 19 de noviembre de 1977 en la Iglesia Católica de Las Palmas se efectuó una transcendental asamblea bajo el lema “¿Dónde están nuestros hermanos campesinos? Sacerdotes capuchinos de las zonas rurales de la Costa Atlántica presentaron un documento y cartas en que con nombres y apellidos denunciaron la desaparición de más de 350 campesinos en las operaciones represivas que la G.N. llevaba a cabo en las montañas. Los padres Agustín Sambola, Augusto Seubert y Florian Rouskam, estuvieron presentes en la asamblea en donde intervinieron familiares de los desaparecidos contando cómo fueron llevados por patrullas de la Guardia y nunca más volvieron. Seubert afirmó en una de las cartas, que se tiene información de dónde están enterrados algunos de estos desaparecidos.
En la Asamblea tomó la palabra María Lourdes (Milú) Vargas de Zarruck, en nombre de Ampronac y dijo que entre los objetivos de esta asociación está la defensa de los Derechos Humanos, que compete a todos sin distingos de religión o de estrato social.
Fueron presentados dos dramáticos testimonios, el de Gertrudis Martínez, quien relató que el 5 de febrero de 1976 fue detenido su esposo Máximo Manzanares. Más tarde completó su relato ante periodistas, agregando que en esos mismos días habían desaparecido a su mamá, Francisca Sánchez, su papá, Alejandro Martínez, su hermana Celestina, de 30 años, y el marido de esta, Viviano Pérez, con sus hijos Juan (14), Miguel (12), Eduviges (8) y Juanita (6).
Adelaida Calderón de Gutiérrez testimonió sobre el terrorífico Batallón de Kaskita. Narró que en enero de este año 1977 se presentó a su casa, en la comarca Aló, el juez de mesta Agustín Gómez, quien le dijo a su marido Agustín Gutiérrez que lo llamaban del Batallón de Kaskita. Los vecinos les contaron después que habían visto a su marido salir de un hoyo donde estaba con otros presos con la cabeza envuelta en plástico y los subieron a un helicóptero. Al hoyo le tiraron gasolina y le prendieron fuego. Que es la última noticia que tiene de su esposo. (LP. 1977, 20 de noviembre:1)
Nota de MBM: José Antonio Robleto Siles, quien participó en estos interrogatorios confirmó la existencia de hoyos donde mantenían semienterrados a los prisioneros. Ahí defecaban y se deshidrataban, dejando restos del cuerpo con ropa. Algunos morían dentro de los hoyos y luego eran quemados. Viviano Pérez es descrito por Robleto Siles como un campesino muy preparado que venía participando en la lucha desde 1967 cuando la guerrilla de Pancasán, y mantuvo hasta su final una gran dignidad en su conducta. Lamentablemente en los ochenta no se les dio a estos verdaderos héroes campesinos el reconocimiento por sus aportes y sacrificios en la lucha. Tampoco se reconoció en su verdadera dimensión el coraje de las mujeres campesinas apresadas, torturadas, en su mayoría violadas, y también muchas de ellas desaparecidas. Y de las que tuvieron el coraje de bajar de las montañas a denunciar a la GN y a su jefe el dictador Somoza.
(Foto de estas mujeres)
El 12 de febrero, Gregorio Montoya, finquero de las faldas de Kuskawás, fue capturado en Matagalpa y asesinado en el cuartel de Río Blanco, y su cadáver desaparecido en las fosas del cuartel. Su caso muy conocido porque la familia se movilizó durante años demandando respuesta por su desaparición y formó parte de los informes de la CIDH. (Robleto Siles 1979, 152; CIDH Informe)
En marzo, en fecha no precisa, Carlos Fonseca, con el seudónimo de “Agatón”, parte de León a la montaña. Entra por la ciudad de Jinotega, por el sector de El Bote, hacia Bocaycito, de donde parte hacia el campamento guerrillero de La Lana, acompañado de Claudia Chamorro, Marlon Urbina, el guerrillero de seudónimo "Néstor" y la campesina Celestina López (Mayra). (IES Cronología, Ramirez Sergio 1989 111
En abril de 1976 fueron capturados y desaparecidos Pánfilo Hernández López (40), y sus hermanos Justiniano (30), Alejandro (50), Santiago (15) y Luis (13). Los primeros estaban casados y los menores, solteros. Los hechos ocurrieron en Kuskawás, a orillas del Rio Bilampí, donde se los llevó la patrulla G.N conocida como “la de Sebastián”, acantonada en la casa de Marcelino López. La esposa de Pánfilo, Eustaquia Hernández Ramos, de Matasano afirmó que tuvo que irse de su finca de 54 manzanas donde tenía ganado y cerdos porque la mandaron a amenazar que “los quemarían con todo y casa”. (LP. 1978, 16 de febrero:1)
En mayo fuero capturados por la GN en la finca El Amparo, en la comarca El Cacao, Matiguás, el finquero José María Jarquín Loáisiga, de 66 años, y dos de sus hijos, Benigno, de 32, y Miguel Ángel, de 26, Los denunciantes Vicente Jarquín Espinoza, hijo del finquero y Agustín Espinoza Aguinaga, sobrino, explicaron que miembros de la patrulla de la G.N. se los llevó a casa de Licho Martínez, en Kuskawás. Les dijeron que tanto su padre como sus hermanos permanecieron dos días y después se los llevaron a otro lugar sin saber a dónde y nunca se supo más de ellos (LP. 1977, 15 de diciembre:1)
En Carta Pastoral, el obispo de la Costa Atlántica de Nicaragua, monseñor Salvador Schaefer, relata que denunció ante el propio presidente Somoza la desaparición de más de cien personas "en la zona de Matagalpa, Ocotal, Siuna, Sofana, Dudú, Río Iyás y otros lugares", confirmando que el número de asesinados era escandaloso (Cardenal, Fernando, 2008, Tomo I: 110)
En junio de este año el padre Fernando Cardenal S.J. presenta TESTIMONIO SOBRE NICARAGUA ANTE EL SUBCOMITÈ DE ORGANIZACIONES INTERNACIONALES DE LA CÁMARA DE REPRESENTANTES DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA. La denuncia contenía: nombres y apellidos de los asesinados, desaparecidos y torturados en Kilambé, Dudú, Iyás, Sofana, Kuskawás y Waslala, las áreas de montaña donde operaba la guerrilla del FSLN; prisioneros lanzados al vacío desde helicópteros en vuelo, mujeres violadas, niños ensartados en bayonetas, sitios de los campos de concentración donde los campesinos eran sepultados vivos en zanjas, nombres de los caseríos incendiados y campos de cosecha destruidos. (Ramírez Sergio, 1999:90)
En Julio de 1976 se produjo un enfrentamiento entre la Guardia y la guerrilla en el sector de El Tuma-La Dalia. El comunicado afirmaba que los “subversivos” habían matado a los campesinos Francisco Olivas y Pablo Jiménez Torres y que al perseguirlos se había producido un encuentro en Iyas, resultando muertos tres individuos no identificados, mientras el resto había escapado dejando armas y municiones. El FSLN no reportó encuentros ni bajas, y como ocurrió repetidas veces, el comunicado GN encubre ejecuciones extrajudiciales de campesinos en las operaciones de “tierra arrasada” ya descritas. (LP 1976, 5 de agosto:1)
En agosto fue capturado en Matagalpa José Lucio López Mercado y sus familiares no volvieron a verlo. Su esposa Vicenta Sánchez, originaria de Kuskawás, seguía denunciando su desaparición en 1978. Contó que estuvo detenido en Río Blanco y que en setiembre de 1977 patrullas de la G.N. se presentaron a su casa y les pegaron fuego a tres viviendas, por lo que tuvieron que mal vender 200 manzanas de tierra e irse a vivir a Yaosca. En esta misma edición de La Prensa, se conoció que Trinidad Loáisiga originario de Yaosca estaba desaparecido desde el 1ro de septiembre de 1969, fecha en que fue capturados y conducido a Rio Blanc. Su hermana Isabel Loáisiga escribió a la OLRPGN para pedir información del paradero de su hermano, vivo o muerto. (LP. 1978, 7 de enero: 12)
Mientras estos hechos represivos se realizaban, Somoza fortalecía la cooperación de los ejércitos centroamericanos hacia su régimen. El 16 de agosto se realizó la séptima reunión ordinaria de la Confederación de Ejércitos Centroamericanos (Condeca), en Managua, y después de varios días de deliberaciones, acordaron realizar la Operación Águila VI en Nicaragua, con la participación de varios ejércitos de la región. Costa Rica se abstuvo de participar en lo que llamaron acuerdo para “contrarrestar toda acción subversiva en el área. (LP. 1976, 16, 19 y 20 de agosto:1)
En otros municipios campesinos también había represión. En estos días fue detenido en Guambuco, San Fernando, Nueva Segovia, el campesino Pedro Joaquín Sandoval Ferrer y entregado a una patrulla que estaba de servicio en Jalapa. Doña Cándida Rosa vda. de Sandoval, madre (del desaparecido, se presentó con un hijo de Pedro Joaquín a poner la denuncia ante los medios de comunicación, pero no se pudo publicar por la censura de prensa, sino hasta en 1977. El campesino nunca apareció (LP. 1977 26 de septiembre:1)
El caso de los Tijerino
La noche del 7 de diciembre de 1976, fueron capturados en su finca, en San José de Bocay, Francisco Tijerino Membreño, su esposa Esmeralda Rivera de Tijerino, sus hijos Juan Francisco, Mercedes Rosalpina, Rubén Antonio, de tres años y Carolina, de seis meses. El 26 de agosto de 1977, la madre de Francisco, Rosalpina Membreño de Tijerino viajó a Managua a denunciar la desaparición de la familia completa, ante la recién creada Comisión Permanente Pro Derechos Humanos (CPPDH), y la misma pudo ser publicada, una vez que se levantó la censura a los medios de comunicación.
La desaparición y asesinato de toda la familia Tijerino fue uno de los casos más emblemáticos de los años finales de la dictadura pues doña Rosalpina no cejó en las denuncias ante los medios de comunicación, organismos nacionales e internacionales de DDHH, y ante el propio Somoza. Este caso fue evidencia que además de propósitos contrainsurgentes, las capturas y desapariciones que hizo la G.N. en la montaña también eran para apoderarse de los bienes de los campesinos pequeños y medianos. (LP, 29/09/77)
Elque mandó a capturar, y por tanto responsable directo del asesinato de la familia Tijerino, fue identificado como el capitán G.N. Gustavo Adolfo Paterson, uno de los jefes de las fatídicas patrullas que asolaron comunidades de la montaña. Tenía una desmedida ambición y no dudaba en quedarse con fondos asignados para dar de comer a los soldados, mientras los alistados pasaban hambre. Fue el último comandante somocista de la base militar de Cibalsa, departamento de Rivas, donde fueron asesinados muchos sandinistas y opositores al régimen de Somoza en los primeros meses de 1979.
En 1999 Paterson era jefe de Migración de Peñas Blancas en el gobierno de Arnoldo Alemán, lo cual fue denunciado por gente del mismo gobierno en un blog llamado “Ciudadano”, en donde se hacía ver la numerosa presencia de esbirros somocistas en cargos gubernamentales. En este blog de gente del propio régimen somocista, se dieron detalles de cómo la familia Tijerino, que además era de filiación liberal, estuvo detenida varias semanas en un foso cerca del Río Bocay, de donde fueron sacados para ser asesinados. Sus cadáveres nunca aparecieron. (BLOG Ciudadano)
José Antonio Robleto Siles en su libro “Yo deserté de la Guardia Nacional”, confirma que conoció sobre la detención y asesinato de toda la familia Tijerino: “El motivo fue el interés de un oficial de la GN de adueñarse de su finca y ganado. Los Tijerino fueron encarcelados en la ermita y ahí fueron asesinados y enterrados. Esta patrulla fue la misma que dio muerte a Claudia Chamorro, meses más tarde. (Robleto Siles 1979:152) 10
Las desapariciones siguieron hasta el fin de la dictadura
En diciembre de este año 1976, también fueron desaparecidos Santos Blandón Moreno, su esposa Lucia Castro de Blandon y sus hijas Basilisa y Elba después que regresaron a su propiedad en Kuskawas, buscando como levantar la cosecha. Habían huido por la represión, pero les dijeron que ya todo había regresado a la normalidad. Por informaciones de vecinos supieron que fueron encerrados en la casa de la familia de Marcelino López y su esposa Porfiria de López y sus nueve hijos pequeños y que, a todos, incluyendo a los Blando Castro les pegaron fuego dentro de la vivienda. La hija del matrimonio Blandón Castro, de nombre Timotea, logró salvarse porque quedó recogiendo café en otra finca y pudo darnos su testimonio en la visita que hicimos 41 años después a Kuskawas, donde todavía habita, pero el terrible drama de su familia había sido denunciado ante la CPDH y lo había recogido el periodista Abelardo Sánchez en una crónica en La Prensa (LP. 1977, 16 de diciembre:1)
Los relatos de Adela Cruz Torres, hija de los desparecidos Francisco y Rosaura junto con una niña de dos años, y Timotea Blandon Moreno, hija de Santo y Lucia, desaparecidos con sus dos hijas menores nos alentaron a escribir este recuento que ilustra el dolor que vivieron los campesinos producto de la represión somocista, dolor que se repitió en los años 80, por parte de campesinos víctimas de la guerra en la que participaron en cualquiera de los bandos.
En el caso de Francisco, Rosaura y su pequeña hija, sus nombres no quedaron registrados en las denuncias por violaciones a los DDHH, como ocurrió con la mayoría de los campesinos y campesinas desaparecidos, vejados o asesinados.
En los años siguientes continuó el calvario de los campesinos, a pesar de que para entonces el trabajo de la guerrilla estaba bastante debilitado en esa zona y mientras el núcleo de la Pablo Úbeda se replegaron a la profundidad de la montaña, prácticamente en Zelaya Central, y otros guerrilleros salieron hacia Honduras o hacia las ciudades.11
Un ejemplo de esta represión fue la denuncia de María Catalina Martínez de Sánchez quien en 1978 compareció ante la Comisión Permanente de DDHH para denunciar la desaparición de sus hijos y otros familiares. Aseguró que el 30 de noviembre de 1977 una patrulla G.N. acompaña de los jueces de mesta Secundino Gómez, Francisco Hernández y Francisco Hernández Pérez llegaron a la casa de su hijo Tomás Sánchez Martínez (37), y se lo llevaron con su esposa María Barrera (19) y sus niños Santos (año y medio) y Pedro, que estaba de pecho. Eso ocurrió en Boca de Piedra, cerca del río Zinica. Agregó que a mediados de diciembre regresaron los mismos jueces de mesta acompañados de Dolores Hernández Pérez y unos empleados de nombres José María y Antonio, y se llevaron en helicóptero a sus otros dos hijos, Apolinar (32) y Cipriano (19), quedando en el desamparo mujeres y seis niños. Señala doña María Catalina que el resto de la familia salió huyendo y en cuanto salieron del lugar, una patrulla G.N. les quemó las casas. (LP. 1978, 19 de mayo:1)
Además de las denuncias relatadas con detalles, podemos agregar cientos de nombres de capturados, asesinados y desaparecidos, recogidos por los sacerdotes capuchinos, organismos de derechos humanos, denuncias en los medios de comunicación además de los que aparecen en la denuncia del P. Fernando Cardenal ante la sub comisión del senado norteamericano (1976), y otros que forman parte de la base de datos que www.memoriasdelaluchasandinista.org continúa completando con diferentes fuentes, para su publicación.
La represión contra los campesinos un tema de actualidad
El calvario sufrido por los campesinos de estas comunidades, se extendió hasta que cayó la dictadura somocista. Pero luego vendrían nuevos años de guerra, en la que los campesinos sufrirían nuevamente la violencia represiva en la disyuntiva de apoyar al Ejército Sandinista o al ejército de la contrarrevolución. Algunas transformaciones en materia económica social, como la cruzada de alfabetización, la reforma agraria y las jornadas de salud quedaron sepultadas por el horror de una nueva guerra, en la que familias campesinas nuevamente fueron víctimas de represión y violación de derechos humanos por las partes en conflicto.
Hasta hoy el campesinado nicaragüense sigue sufriendo exclusión y marginación. La pobreza sigue siendo generalizada en el campo, los bajos salarios han obligado a muchos a emigrar al vecino país, Costa Rica, y más de cien mil tuvieron que hacerlo por la represión orteguista. Los pequeños y medianos productores siguen siendo marginados en los financiamientos bancarios, y no hay asesoría técnica. Comunidades enteras son víctimas del analfabetismo, la desnutrición y la miseria. Mas recientemente para los campesinos opuestos al gobierno la persecución y la represión siguen presentes, ahora bajo la dictadura Ortega Murillo.
En efecto, los organismos de DDHH y medios de comunicación han recibido denuncias de ejecuciones extrajudiciales contra campesinos particularmente aquellos vinculados a grupos de rearmados que consideran que esta dictadura solo caerá con la lucha armada.
Desde febrero de 2011, (que fue asesinado José Garmendia YAJOB), a febrero de 2017, la Policía y el Ejército habían reportado catorce enfrentamientos u operaciones contra supuestos grupos de delincuentes, acusados por abigeato o narcotráfico. Nunca han sido calificados como grupos armados. De estos 25 presuntos delincuentes involucrados, 22 están muertos. De los únicos tres heridos no se conoce su paradero ni hay acusaciones o procesos judiciales en marcha” (Cajina 2016).
Entre estas operaciones destacamos la famosa operación mochila-bomba en El Portal, Municipio de Santa María de Pantasma, en enero del 2015, donde perecieron tres presuntos alzados mientras otros campesinos que llegaron al lugar fueron heridos por balazos. Un campesino de nombre Modesto Duarte, fue detenido y después ejecutado, su cuerpo mostraba señales de tortura. (La Prensa 2015).
Otro hecho que merece destacarse es la captura, torturas y ejecución por efectivos del Ejército de Enrique Aguinaga, comandante “Invisible” el 30 de abril de 2016 en Palancito, comarca Wanawás, a 22 kilómetros al norte de Río Blanco, Matagalpa (Envío. 2016, No 413).
Otro hecho que conmovió a la opinión pública, fue la masacre ocurrida en la comunidad de San Pablo, Municipio La Cruz del Rio Grande, donde el ejército asesino a 6 personas entre ellas un niño de 12 años y una adolescente de 16. La madre de los menores Elea Valle Aguirre llegó hasta Managua a poner la denuncia afirmando que la niña primero fue violada y luego asesinada. El Ejercito obligó a la comunidad a cavar una fosa para enterrarlos a todos juntos (LP 2017, 22 de noviembre:1; Confidencial 2019a)
Y no podemos dejar de mencionar las masacres contra comunidades indígenas de la Región Autónoma del Atlántico Norte, donde colonos armados invaden las tierras, generalmente zonas protegidas, de bosques y ricos recursos naturales, y desalojan violentamente a sus ocupantes, sin que el Estado de Nicaragua realice acción alguna para protegerlos. Antes bien, se afirma que los colonos son protegidos por las FFAA. (Rivera, 2016; Confidencial 2919 b))
Todos estos hechos han sido denunciados por los organismos de DDHH nacionales como internacionales. Ninguno de estos eventos fue objeto de investigación por parte de las autoridades, del Ministerio Público y la Policía, ni siquiera para llenar el requisito formal. El gobierno se hace de oídos sordos.
Después de la sublevación popular de abril 2018, se han denunciado las muertes de campesinos opositores algunos de ellos fuera de nicaragua: “Entre octubre de 2018 y diciembre de 2019, al menos 30 activistas políticos u opositores campesinos han sido ejecutados en el país centroamericano, según una investigación de la revista CONFIDENCIAL y el programa Esta Semana, en alianza con la plataforma periodística regional CONNECTAS” (Confidencial 2020)
Estos eventos nos confirman que el tema de la represión del campesinado no es historia pasada, y debe de ser objeto de atención por los nicaragüenses que luchamos por una sociedad verdaderamente justa y democrática.
Bibliografía de fuentes citadas
Libros
Gould L. Jeffrey El Mito de la Nicaragua Mestiza y la Resistencia Indígena 1880-1980, Editorial de la Universidad de Costa Rica, Ciudad Universitaria Rodrigo Facio San José Costa Rica,1997
Baltodano, Mónica: Memorias de la lucha sandinista (3 Tomos). 1ª edición. IHNCA-UCA. Managua, Nicaragua, 2010.
Baltodano, Mónica: Memorias de la lucha sandinista (4to Tomo) Rebeldía e insurrección en el departamento de Carazo. 1ª edición. Popol Na-RLS. Managua, Nicaragua, 2012
IES, Cronología: 23 años de Lucha Sandinista, Editorial Nueva Nicaragua ENN,1981
Robleto Siles, José Antonio: Yo deserté de la Guardia Nacional de Nicaragua. San José, Editorial EDUCA de Centroamérica, 1979.
Ramírez Mercado, Sergio: Adiós muchachos. Memoria de la Revolución Sandinista. San José, Editorial Santillana S.A., 1999.
Ramírez Mercado, Sergio: La marca del Zorro, Hazañas del comandante Francisco Rivera Quintero. Segunda Edición, Managua, Editorial Nueva Nicaragua, 1989.
Cardenal S. J., Fernando: Sacerdote en la Revolución, memorias. Tomos I y II. Managua, Anamá, Ediciones Centroamericanas, 2008.
Incer Jaime, Toponimias Indígenas de Nicaragua, San José Costa Rica, 1985 Texto en PDF en Biblioteca Enrique Bolaños https://www.enriquebolanos.org/media/publicacion/LL_ToponimiasindigenasNicaraguaJaimeIncer.pdf
Periódicos citados
La Prensa 1970, 27 de febrero: Muchos desaparecidos en zonas de guerrilla. 1ra pagina.
La Prensa. 1970, 11 de marzo. “Capturadas en el norte 20 mujeres, 1ra pagina;
La Prensa 1970, 11 de marzo: Denuncian cacería de campesinos, primera pagina
La Prensa. 1970, 14 de marzo. Norte; más campesinos perdidos, primera pagina
La Prensa-. 1970, 14 de abril: Ultima página: Encuentran muertos a dos campesinos.
La Prensa 1970 , 21 de abril; primera página Informan combate entre GN y los guerrilleros .
La Prensa. 1970 a) 2 de mayo. Disuelven a culatazos desfile obrero.
La Prensa,.1970 b) 2 de mayo: GN impide una marcha pacífica
La Prensa. 1970, 4 de junio: FSLN sentencia a muerte a dueño de dos haciendas
La Prensa. 1970, 6 de junio: Denuncia de ancianas campesinas
La Prensa. 1970, 9 de junio de 1970: Campesinas hacen patético relato
La Prensa. 1971, 6 de enero: Capturan a viejo miembro del FSLN
La Prensa. 1971, 7 de enero: Capturan a jefe de guerrillas
La Prensa. 1971, 26 de febrero: Dos campesinos ejecutados
La Prensa. 1971, 3 de abril: Asesinados de Matagalpa son sindicalistas,
La Prensa .1971, 4 de abril : niegan dos presos en Matagalpa, segunda sección
La Prensa, 1971, 19 de abril: Cadáveres tenían llave del sindicato,
La Prensa. 1971, 28 de abril: Campesinos denuncian persecución,
La Prensa. 1971, 1ro de mayo. Norte: más presos
La Prensa. 1971, 7 de mayo: Piden apoyo para campesinos en huelga
La Prensa. 1971, 1ro de junio. Otro sindicalista Asesinado
La Prensa. 1971, 2 de junio: Se ignora suerte de dirigente preso, segunda sección
La Prensa. 1971, 4 de septiembre: Dirigente preso aparece muerto
La Prensa. 1971, 5 de septiembre: Líder muerto y nadie informa, primera plana
La Prensa. 1972, 2 de julio: jueces acusados de guerillleros
La Prensa. 1974, 3 de febrero: Grupo armado captura familia
La Prensa. 1974,10 de mayo: ¿Qué pasa en la montañas del norte?
La Prensa. 1974, 13 de mayo: Asesinan a parcelero en Yayule
La Prensa. 1974, 13 de mayo: Represión en las montañas del norte, primera plana a ocho columnas
La Prensa 1974, 17 de mayo: Relato de campesina
La Prensa. 1974, 22 de mayo: Monseñor Barni: ¡Cierto!
La Prensa. 1974, 23 de mayo: Padre Frenzel: mas detalles de Matagalpa
La Prensa. 1974, 30 de Mayo: No soy la primera
La Prensa. 1974, 5 de junio: Hallan asesinados a dos campesinos en el norte
La Prensa. 1974, 6 de junio: Desaparecen también en Nueva Segovia", primera plana
La Prensa. 1974, 8 de junio: Campesinos relatan mas atropellos
La Prensa. 1974, 11 de junio 1974: Terrabona bajo Ley de la Selva
La Prensa. 1974,23 de julio: Varios muertos en montañas del norte
La Prensa. 1974, 5 de septiembre: Se fugan y denuncian torturas
La Prensa 1974, 19 de diciembre: Asalto al Banco en Jinotega
La Prensa, 1975, 17de abril: Describen campamento del FSLN.
La Prensa. 1975, 19 de abril: Testigos relatan mas actividad del FSLN
La Prensa. 1975, 29 de abril: Haciena Panamá cuartel del FSLN
La Prensa. 1975, 14 de septiembre: GN entrega fotos de Kuskawás
La Prensa. 1975, 18 de septiembre: GN informa: 3 muertos en Cerro Grande
La Prensa. 1975, 2 de noviembre: Amarrado y armado guiaba a los guerrilleros
La Prensa. 1975, 3 de diciembre: Relata actividades del FSLN en el Norte
La Prensa. 1976, 5 de agosto: GN informa de choque armado
La Prensa. 1976 16 de agosto: Hoy se inicia reunión de Condeca:
La Prensa. 1976, 16 de agosto: Operación Aguila de Condeca, aquí.
La Prensa. 1976, 20 de agosto: ¿Seguridad y Defensa en el tratado Marco?
La Prensa. 1977, 24 de septiembre: Tierras, guerrillas y los que se esfuman
La Prensa. 1977, 26 de septiembre: Otra familia pregunta por desaparecido
La Prensa. 1977, 29 de septiembre: ¿Dónde están los Tijerino?
La Prensa. 1977, 20 de noviembre a): Exponen drama de los desaparecidos;
La Prensa. 1977, 11 de diciembre: Que los entreguen vivos o muertos
La Prensa. 1977, 13 de diciembre: Esposo y 6 hijos: ¡Desaparecidos!
La Prensa. 1977, 15 de diciembre: Interminable lista de los desaparecidos
La Prensa. 1977, 16 de diciembre: De horror en horror sobre desaparecidos
La Prensa. 1978, 7 de enero: uno que desapareció desde 1968, pagina 12
La Prensa 1978, 19) de mayo a): Los montaron en un helicóptero y ya no los volvieron a ver;
La Prensa. 1978, 19 de mayo b): Llegan a 600 los desaparecidos
La Prensa. 2017, 23 de noviembre. “Madre de niños de masacre en La Cruz del Río Grande reclama cadáveres al Ejército”.
La Prensa. 1975, 17 de abril b) : Declara un primo de Fonseca Amador
La Prensa. 1977, 20 de noviembre b): 350 desaparecidos con nombres y apellidos
La Prensa. 2000, 11 de diciembre: "Ganaderos Matagalpinos demandan seguridad” https://www.laprensa.com.ni/2000/12/11/departamentales/751032-ganaderos-matagalpinos-demandan-seguridad
La Prensa 2017, 23 de noviembre: madre de niños masacrado en la Cruz del Rio Grande reclama cadaveres al ejercito:
Artículos en la web
BLOG Ciudadano https://groups.google.com/forum/#!topic/soc.culture.nicaragua/-NTRqze9LhM
Cajina, Roberto. 2016. Armados con motivos políticos: una tragedia que se repite. Revista Envío, número 413, agosto.
Cajina, Roberto. 2018. “Ejército de Nicaragua: ¿espectador o cómplice?” Revista Envío, N. 440
Comunicado del Comando Juan José Quezada el 27 diciembre de 1974 En CEDEMA.org documentación de los movimientos armados, Nicaragua
Confidencial 2017, 21 de noviembre Ejercito Letal contra Armados en https://confidencial.com.ni/ejercito-letal-armados/
Confidencial 2020, 2 de marzo: Ejecuciones en el campo, la masacre contra los campesinos. En https://www.confidencial.com.ni/nacion/ejecuciones-en-el-campo-el-asesinato-de-campesinos-en-nicaragua/https://www.connectas.org/ejecuciones-en-el-campo-asesinatos-campesinos-en-nicaragua/
Confidencial. 2019a, 24 de julio. “Hay un patrón de ejecuciones en las zonas rurales”.
Confidencial. 2019b, 17 de agosto. “Muchos colonos que invaden tierras indígenas son exmilitares”
Gaceta Sandinista 1975, julio, No. 1, Comité de Solidaridad de México, pág. 8
Granados Martínez, Victor Hugo "La Genetica de nuesttra familia y el aporte que hizo Kuskawa al movimiento guerrillero del FSLN en https://www.facebook.com/LaSandino/posts/691933010893041/
https://intercontinentalcry.org/colonos-saqueo-y-despojo-en-nicaragua/ https://www.nytimes.com/es/2016/10/17/espanol/; una-disputa-por-tierras-indigenas-provoca-una-ola-de-homicidios-en-nicaragua.html; https://confidencial.com.ni/muchos-colonos-que-invaden-tierras-indigenas-son-exmilitares/
La Prensa 2015, 23 de enero Señalan a ejercito en caso de mochila bomba en https://www.laprensa.com.ni/2015/01/23/nacionales/1769799-senalan-a-ejercitopor-mochila-bomba; https://www.envio.org.ni/articulo/5222
La Prensa. 2000, 11 de diciembre: "Ganaderos Matagalpinos demandan seguridad"en https://www.laprensa.com.ni/2000/12/11/departamentales/751032-ganaderos-matagalpinos-demandan-seguridad
La Prensa 2017, 23 de noviembre: madre de niños masacrado en la Cruz del Rio Grande reclama cadaveres al ejercito:
RENIDA, Red Nicaraguense de Información y Documentacion Agraria,, en http://www.renida.net.ni/renida/marena/RENP01F981re.pdf
Rivera, Brooklyn. 2016. Colonos: saqueo y despojo en Nicaragua. Intercontinental Cry Organization. https://intercontinentalcry.org/colonos-saqueo-y-despojo-en-nicaragua/
Sanchez Gonzalez, Mario. 2017 “La experiencia de Rancho Grande un ecologismo en rebeldía”. Revista Envío número 425, agosto
[1] El 19 de mayo en 1972 La Prensa Publicó la noticia de la admisión de la denuncia por parte de la CIDH por el asesinato de varios miembros de la familia Moncada, dando como fecha de los sucesos el 4 de abril de 1970.
[2] Para abril y mayo madres de presos políticos se fueron a huelga de hambre. Los estudiantes universitarios se tomaron la Catedral de Managua y se generalizaron las tomas de templos y de colegios por estudiantes de secundaria, en todo el país, sumándose a las protestas distintos sectores exigiendo la libertad de los presos políticos. La dictadura intentó detener la huelga liberando a algunos de ellos.
[3] Un relato sobre Catalino Flores, basado en conversaciones con Henry Ruiz, Rene Vivas, Angela Diaz Aguilar, Pablito Hernández, René Vivas y Venancio Alonso están pendientes de publicarse en esta página de Memorias de la Lucha Sandinista.
[4] El dato exacto de la cantidad de dinero fue tomado del documento. Asaltos y secuestros del FSLN antes de 1979, pág. 6, Biblioteca Enrique Bolaños.
[5] El comando guerrillero realizó un secuestro de funcionarios somocistas que se encontraban en una fiesta y exigio a cambio de su liberación la liberación de los presos sandinistas, entre los que se encontraba Daniel Ortega, un millón de dólares y la publicación de dos comunicados del FSLN en todos los medios de comunicación.
[6] Morales Cruz ya había sido capturado en septiembre de 1974, y pertenecía a Acción Católica. La Prensa publicó esta denuncia con el texto íntegro de la carta de respuesta de José Somoza.
[7] Robleto Siles no dio el nombre del coronel, pero en la denuncia sobre violaciones de DDHH que presentó Fernando Cardenal ante una comisión del Senado Norteamericano en junio de 1976 se especifican los nombres de los oficiales que estaban en la zona norte cuando sucedieron esas masacres.
[8] Relato completo de esta desaparición la realiza Adela Torres Cruz en www.memoriasdelaluchasandinista.org
[9]. My Lai alude a una masacre realizada el 16 de marzo de 1968 por las tropas de Estados Unidos. Al segundo teniente William Laws Calley y su sección le fue asignada la zona My Lai 4. Calley y sus hombres violaron a las mujeres y las niñas, mataron el ganado y prendieron fuego a las casas hasta dejar el poblado arrasado por completo. Para terminar, reunieron a los supervivientes y Calley disparó su arma contra ellos y ordenó a sus hombres que hicieran lo mismo hasta matar a todos los habitantes de la zona (es decir, ancianos, mujeres y niños). Por "defectos" en la investigación, no se sabe la cifra exacta de asesinados, pero se estima que debió estar entre 347 y 504. Wikipedia.
[10]El teniente Robleto Siles desertó de la GN en 1977 y dio sus primeras declaraciones desde Costa Rica a donde se refugió saliendo por veredas
[11] Ver testimonios de Henry Ruiz, William Ramirez, René Vivas Lugo, Dorotea Wilson, David Blanco y Hugo Torres en volumen I de Memorias de la lucha Sandinista de Mónica Baltodano. Tambien ilustrativo el relato de Hugo Torres en Rumbo Norte, 2011)
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