Los avatares de la organización sandinista
Mónica Baltodano
En agosto de 1973, Eduardo Contreras ingresa al país procedente de México, donde era Responsable Regional del Distrito Federal (DF). En cuanto llega al país visita la finca El Panamá, Jinotepe, con Ricardo Morales Avilés, Aristides Rojas y Orlando Castellón. El objetivo era inspeccionar el lugar para establecerlo como un centro de entrenamiento militar y paso de muchachos a la clandestinidad.
Después de la muerte de Ricardo Morales Avilés, el territorio de Carazo pasa un tiempo sin contacto con la Dirección Nacional del FSLN. Eduardo Contreras llega y convoca a Aristides y a Orlando Castellón, para presentarles como nuevo Responsable Clandestino del Regional a Mauricio Duarte, quien trabaja en la reorganización de fuerzas, tal y como lo reseñan Yico Sánchez, Aristides Rojas y Rodolfo Porras. Mauricio le pide a Yico su vivienda para utilizarla como casa de seguridad, y éste accede, y se compromete a fondo con la causa, de la que ya sabía por medio de su hijo Orlando Castellón y su amigo Aristides Rojas. Durante ese tiempo se realizan varias escuelas guerrilleras y se utiliza la finca para ubicar temporalmente a compañeros que pasan a la clandestinidad.
En el año 1973 se había tratado de resolver las contradicciones puestas de manifiesto entre el mando al interior del país y los cuadros en el exterior: Carlos Fonseca y Humberto Ortega. Éste había estado en Nicaragua entre mayo y junio de ese año, había sostenido varias reuniones y coordinó el retorno al país de los militantes en el exterior, comenzando por Carlos Fonseca (Ortega Humberto: 250-253).
La caída de Ricardo Morales y Óscar Turcios vuelve a agudizar las contradicciones, a las que se agrega el tema de la sucesión del mando en el interior. Todo el año 1974 es de fuertes tensiones. Se realizan varias reuniones, una en Managua, otra en la finca El Panamá, en Carazo, en junio de 1974, y otra más en Las Jagüitas, Managua, en agosto de ese mismo año, donde además de abordar los preparativos de la operación de rescate de los presos políticos –lo que será el asalto a la casa de Chema Castillo–, se discuten las diferencias con el grupo del exterior y otros problemas.
En julio de 1974 llega a Carazo, Agustín Lara Valdivia. Tal y como testimonia, en una reunión en la que están Eduardo Contreras, Pedro Arauz, Mauricio Duarte, Hugo Torres y el propio Agustín, se decide que éste se quede a reforzar el trabajo en Carazo, mientras Hugo pasa a formar parte del comando que realizará el asalto a la casa de Chema Castillo, operación de la que no se sabían los detalles en ese momento y que posteriormente se llamará Diciembre Victorioso. En esos mismos meses Orlando Castellón, hijo de Yolanda, y criado por Yico, pasa a la lucha clandestina en la montaña.
Después del éxito de la Operación Diciembre Victorioso, el FSLN sufre una embestida represiva. El 10 de enero de 1975 cae en desigual combate Mauricio Duarte, y posteriormente son hechos prisioneros Aristides Rojas, Yico Sánchez y otros miembros de la red clandestina de Carazo. En marzo se estrecha el cerco sobre la estructura y tiene que pasar a la clandestinidad prácticamente todo el equipo encargado del trabajo legal, movimiento cristiano, estudiantil y de contactos con el campo: Arlen Siú, Hugo Arévalo, Mario Estrada y Jorge Matus Téllez, quienes pasan a la clandestinidad, mientras otros tienen que cambiar de domicilio.
El año 1975, en medio de una brutal represión, las tensiones internas se agudizan, y a finales de ese año son expulsados del FSLN Roberto Huembes y Luis Carrión (ver detalles en “Memorias de la Lucha Sandinista”, Tomo III, Pág. 397).
Para la estructura clandestina de Carazo dirigida por Agustín Lara, 1975 es un período muy duro en que la organización está a la defensiva y los colaboradores escasean. Cuando Roberto y Luis son expulsados, Agustín Lara es llamado a una reunión con Carlos Fonseca, y luego de escucharlo decide sentar distancia con el mando personificado en Pedro Arauz Palacios, porque no cree en los argumentos por los que han separado a sus compañeros.
Así, durante los primeros meses de 1976, Agustín entra en contacto con lo que posteriormente será la Tendencia FSLN Proletario, por lo que toda la estructura y contactos pasan a ser parte de este grupo.
Los esfuerzos de la GPP para restablecer sus redes en Carazo, hasta donde pudimos investigar, fueron realizados a través de Eva Samqui, a mediados de 1977. Originaria de Jinotepe, Eva trabajaba con el FSLN en Managua por medio del FER. En esos mismos meses la hondureña Reyna Isabel Castillo Güisa, “Amalia”, es trasladada a Carazo a atender la estructura. Coincidentemente, William Chacón, militante del FSLN y estudiante de medicina, llega a finales de 1976 a Jinotepe a realizar su internado, y hace trabajo político y organizativo en el Hospital de Jinotepe y en Santa Teresa, donde residía con su esposa.
“Amalia” es capturada a los pocos meses de estar en Carazo, por lo que el trabajo de la GPP vuelve a quedar a la deriva, pero a mediados de ese año se prioriza la reorganización del movimiento estudiantil en este departamento, y es enviado alguien con experiencia en esas lides, Noel Escobar, quien con Eva María Samqui estructura un equipo para trabajar con el Frente Estudiantil Revolucionario (FER) y la Asociación de Estudiantes de Secundaria (AES).
Durante el año 1977, la represión mantiene atemorizada a la población, no obstante, se realizan importantes jornadas para el cese del aislamiento de Tomás Borge, que incluyó tomas de iglesias en algunos lugares del país en julio de ese año, en las que se involucran jóvenes de Jinotepe y Diriamba.
Ese año, en medio del debate de las tendencias y el recrudecimiento de la represión en la montaña, todas las fuerzas empujan acciones militares en las ciudades. Evidentemente la Tendencia Tercerista o Insurreccional presiona en la dirección de atacar los Cuarteles de la GN, con el objetivo de insurreccionar al pueblo y avanzar a la toma del poder. Las operaciones de octubre de 1977, aunque no consiguen los objetivos trazados, establecen un parte aguas en la lucha contra la dictadura.
Las tradicionales jornadas navideñas por la libertad de los presos políticos adquieren en 1977 matices más combativos, y lo mismo ocurre en Carazo, donde jovencitos estudiantes de 14 y 15 años se involucran en las jornadas de protesta.
A principios de 1978 llega como nueva responsable clandestina por la GPP a la Región, Ana Isabel Morales Mazún “Lucía”, quien había pasado a la clandestinidad en agosto de 1977, luego de realizar un auto-asalto en el Banco de América, donde trabajaba.
Cuando entrevistamos a Ana Isabel Morales (julio de 1999) para que nos contara sobre la masacre de Veracruz en León (abril de 1979), relató que al ser ubicada en Carazo le dieron como prioridad abrir una ruta hacia Costa Rica. Ello explica que William Ramírez, quien era su responsable, mantuviera contacto directo con las estructuras militares que se fueron organizando en las comunidades de Santa Teresa, con vistas a esa comunicación con el Sur, como veremos más adelante.