Memorias de la lucha Sandinista

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LA CUMBRE IBEROAMERICANA,

EL REY, ORTEGA Y UNION FENOSA1

Señor Presidente del Parlamento:



El proyecto de Resolución Legislativa que firman diputados liberales, con fecha 13 de noviembre del 2007, merece una toma de posición clara de nuestra parte. No podemos estar de acuerdo con este pronunciamiento por varias razones:


1.- Este pronunciamiento parte de información equivocada sobre lo que pasó en la XVII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado, celebrada en Santiago de Chile, entre el 8 y 10 de noviembre de este año. Este pronunciamiento está lleno de afirmaciones que parten más bien de prejuicios políticos y de una visión visceral y ultraderechista:


Afirma falsedades desde la entrada. Cuando dice por ejemplo: “Una vez más el presidente Ortega protagoniza un vergonzoso incidente”. En realidad el Presidente de Nicaragua no protagonizó ningún vergonzoso incidente. Quien lo hizo fue el Rey Juan Carlos de Borbón, y no vale la pena extendernos en ello.


Dice que hizo un discurso desfasado, lo cual tampoco es verdad. Habló de un tema de actualidad y de mucha importancia para los nicaragüenses, como es el tema del rol de las empresas de capital internacional que operan en nuestro país y, en particular, de la transnacional española Unión Fenosa.


Se afirma en el pronunciamiento que lo que debió hacer el presidente Ortega, era pedir ayuda para Nicaragua, lo cual es incorrecto, porque el evento no tenía nada que ver con ese propósito.


2.-El pronunciamiento condena al Presidente Ortega por lo que dijo en la Cumbre, y llega a extremos que nos produce más bien vergüenza, porque en nombre de los nicaragüenses piden disculpas ante el gobierno de España.


3.-El pronunciamiento quiere tender una cortina de humo sobre la actuación de la “oposición” en Nicaragua. Mientras corren a elaborar pronunciamientos que no tienen ningún impacto en las políticas reales que aplican el gobierno de Ortega, dejan dormir importantes proyectos de ley que, de aprobarse, permitirían incidir en temas que sí son cruciales para el país, como el control de los fondos provenientes de la cooperación venezolana, por ejemplo.


Nuestra posición es la siguiente


Nadie medianamente ilustrado, puede desconocer que los pueblos de Latinoamérica, vivieron desde la conquista, una situación de sometimiento y explotación por parte de las metrópolis. Ello explica, en parte, el descomunal rezago social y económico de nuestros países, que en pleno Siglo XXI seguimos teniendo millones de pobres. Nadie deberá jamás olvidar cómo el desarrollo de muchos países europeos se basó en el despojo sostenido e inmisericorde de nuestras riquezas.


Cierto, parte de nuestros dramas tiene que ver con la incapacidad y la complicidad desplegadas, por razones mezquinas, por parte de nuestras élites locales. No pudieron empujar proyectos de desarrollo nacionales que rompieran con la lógica de dependencia y subordinación que hasta hoy sufrimos. Pero no podemos olvidar que en la base de nuestra situación de pobreza, están los odiosos términos de intercambio de nuestras naciones con las potencias imperiales.


En las últimas décadas la dependencia de hacia los Estados Imperiales, ha sido sustituida por la dependencia de las grandes transnacionales. Éstas son ahora las chupasangres, los quebrantahuesos. En el caso de Latinoamérica, hay sobrada información sobre el rol del capital español como comprador de empresas de servicios o en inversiones ventajosas para ellos. Baste mencionar dos casos en Nicaragua: Telefónica-Movistar y Unión Fenosa. Y ¿ya no recordamos las denuncias sobre los atracos cometidos por la empresa que construyó la carretera Managua-Masaya, la famosa empresa Hispanica?


Nuestras críticas al Presidente Ortega en relación a su discurso en la Cumbre, van en dirección muy diferente:


Nosotros más bien queremos reclamar al Presidente Ortega la distancia entre lo que dijo en la Cumbre y lo que hace en la realidad en Nicaragua. Nosotros queremos más bien pedirle consecuencia con lo que dijo en relación a Unión Fenosa. Porque a nosotros lo que nos disgusta es que tenga un discurso radical y anti capitalista en el exterior y una práctica complaciente y cómplice aquí, en el país.


El 12 de octubre de 2007, el Tribunal Permanente de los Pueblos, TPP, sesionó dos días en Managua. Para quienes no saben, el TPP, fue establecido en 1979 como sucesor de los Tribunales Russell, que sesionaron para conocer el caso sobre la guerra interventora en Vietnam (1966 -1967) y sobre las dictaduras de América Latina (1974-1976). Tiene como vocación y estatuto, dar visibilidad y calificar en términos de derecho todas aquellas situaciones en las que la violación masiva de los derechos fundamentales de la humanidad, no encuentra reconocimiento, ni respuesta nacional ni internacional.


El TPP reunido en Managua e integrado por cinco jueces, recomendó la anulación del contrato con Unión Fenosa y el “Memorando de Intención” firmado en julio pasado, así como la expulsión de la trasnacional de Nicaragua y de los demás países de la región por su irresponsabilidad y violaciones a los derechos humanos. Tal y como se conoce, las resoluciones del TPP, no tienen carácter vinculante. No obstante, en el caso de Nicaragua, las resoluciones del TPP constituyen una condena moral y política para Unión Fenosa.


Pero ese mismo día, el 12 de octubre, el gobierno anunciaba el incremento de las tarifas de energía. Al día siguiente de las declaraciones del Presidente Ortega en Chile, el vocero de Unión Fenosa en nuestro país, reconocía que las relaciones de la transnacional en Nicaragua estaban muy bien y que no les molestaba, por ello, los discursos encendidos que el Presidente Ortega pronunciaba en el exterior.


Por todo lo anterior queremos enfatizar nuestro rechazo a este pronunciamiento y nuestra demanda al Presidente Ortega para que cumpla a los nicaragüenses. Que no siga cargando en brazos a Unión Fenosa, y que trabaje realmente por las soluciones que necesitamos los nicaragüenses.


A las fuerzas de oposición al gobierno, también pedimos consecuencia. Debemos centrarnos en los aspectos que realmente necesitan los nicaragüenses: control de los fondos del petróleo venezolano y que las ganancias de las importaciones petroleras se apliquen a la educación y la salud.





NOTA


1 Posición de Mónica Baltodano sobre la propuesta liberal de un pronunciamiento en torno al incidente en la XVII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado celebrada en Santiago de Chile. Noviembre, 2007.


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